Por fin besa Messi la Copa del Mundo

Sí, Leo, es la Copa del Mundo. Ataviado con una “bisht”, la capa tradicional de los árabes, Lionel Messi por fin besó el trofeo más codiciado. Leo le daba una y otra vez vueltas al trofeo, como si no lo creyera aún, porque lo que vivió Argentina en el Mundial de Qatar 2022 es uno de esos cuentos de hadas con finales felices, pero cuyo desarrollo estuvo repleto de drama.

La derrota en el debut contra Arabia Saudita y que terminó con su invicto de 36 partidos hizo que jugaran una final en cada duelo, mucho antes de encontrarse a Francia en el estadio Lusail. Incluso en el juego por el título, Kylian Mbappé se las puso difícil.

Cuando Gonzalo Montiel anotó el penal de la gloria, el 4-2 luego del 3-3 en tiempo regular, Messi se hincó y varios de sus compañeros hicieron lo propio mientras abrazaban a la leyenda, nada menos que el futbolista más dominante del Siglo XXI hasta ahora.

Enfrente estaba el llamado a tomar esa estafeta, Kylian Mbappé, quien con sus ocho goles ganó la Bota de Oro, premio de consolación para un gigante futbolístico. Messi nunca perdió el control emocional en esta Copa del Mundo.

Mientras en Brasil 2014 exhibía la presión hasta en sus festejos llenos de adrenalina, ahora fue el más tranquilo de los argentinos y luego de cargar el trofeo se fue a sentar al templete con su esposa Antonela Roccuzzo y con sus hijos Thiago, Mateo y Ciro, quienes sostenían el premio al Mejor Jugador del Mundial.

Ángel di María se la pasó llorando en varios pasajes del encuentro. Autor del gol del título en la final de la Copa América 2021 y ahora de una anotación clave en la final en Qatar 2022, el “Fideo” llora por los motivos correctos.

Messi fue el primero en besar la Copa del Mundo. Después, tras comprobar que era de verdad, la pasó a los otros argentinos que no dejaron acariciarla y besarla.

Así fue el partido

El resultado final fue un emocionante y cardiaco 3-3. La Albiceleste, hasta el minuto 80, parecía que tenía la victoria de su lado, sin embargo, una feroz reacción del equipo francés provocó que el duelo se fuera a tiempos extra, donde un gol de Messi parecía dar el trofeo más pronto a los sudamericanos, pero Mbappé obligó a los penales.

En la primera mitad le puso un baile al cuadro francés, que no pudo armar una jugada clara de peligro. Es más, registró un solo tiro en los 45 minutos, algo que no le pasaba al equipo galo en cualquier competencia desde el Mundial de Inglaterra 1966.

Ese dominio lo proyectó al minuto 23 cuando Ángel Di María cayó en el área por una falta de Dembelé, que causó polémica por no ser revisada en el VAR. Messi, como siempre, se hizo cargo del disparo, y como lo ha hecho a lo largo del torneo, el 10 no falló y puso el 1-0 en el marcador, provocando la euforia de los miles aficionados albicelestes que abarrotaron las gradas del estadio Lusail.

Al minuto 36, cuando Francia no encontraba la manera de reaccionar, los sudamericanos armaron una jugada de otro nivel. Con cinco toques pasaron de estar en los linderos de su área a ponerse de frente en la de Hugo Lloris. Messi tocó para Julián Álvarez, este para Mac Allister y Mac Allister para Di María, quien llegó a segundo poste para definir sobre la salida del arquero francés y poner el 2-0 en la pizarra. 

La parte complementaria no cambió. Argentina se mantuvo con el control de la pelota y los franceses buscando la manera de darle vuelta a la complicada situación que tenían enfrente. Y tuvo que ser un penal al minuto 80 de Mbappé el que abrió la puerta y la posibilidad para que los europeos reaccionaran y no solo acercarse en el marcador, sino igualarlo en menos de dos minutos.

Mbappé recibió una pelota elevada en los linderos del área y sin pensarlo sacó un remate de primera intención que mandó a guardar en la portería del “Dibu” Martínez, que nada pudo hacer para evitar la caída de su marco en el 2-2.  

Llegaron los tiempos extras y continuaron las emociones. La Albiceleste se volvió a poner adelante con otro gol de Lionel Messi al minuto 108, pero Francia respondió gracias a otro penal por una mano dentro del área que se encargó de hacer válida Mbappé, quien se anotó un “hat-trick” para llegar a ocho tantos en la competencia.

Tanda de penales

En la tanda de pénaltis, otra vez el “Dibu” Martínez, como lo hizo en la Copa América 2021 y como en octavos de final ante Países Bajos, fue clave para que los franceses erraran en dos ocasiones. Los argentinos fueron perfectos, no fallaron y se llevaron la victoria sufrida 4-2 desde el punto penal.

Así, en una noche dramática, que se tuvo que estirar al límite, Lionel Messi y la selección de Argentina se convirtieron en campeones del mundo, bordando la tan anhelada tercera estrella a su escudo, esa que se les había negado en las dos últimas finales.

Celebración

Los campeones de Argentina decidieron no hablar en la zona mixta del estadio Lusail y pasaron por la misma festejando y cantándole a la prensa. Aproximadamente 2 horas después de que ganaron su tercera Copa del Mundo, los jugadores encabezados por Lionel Messi cargando el trofeo, pasaron cantando en el carrusel de la zona mixta.

De ahí se dirigían al autobús que los llevaría al desfile por el título en el bulevar Lusail, en donde ya los esperaban miles de personas. “Y no me importa lo que digan esos pu... periodistas, la pu... que los parió”, cantaron los futbolistas argentinos.

La zona mixta es una área destinada para que los jugadores brinden declaraciones después de los partidos. Esta vez no lo hicieron, salvo los que hablaron en conferencia de prensa y ante televisoras con derechos y dejaron a cientos de periodistas esperando, quienes optaron por mejor grabar el momento.

Lo malo

Emiliano Martínez, portero de Argentina, manchó su actuación histórica en el título de su selección. Tras recibir el premio como Mejor Portero del Mundial, a “Dibu” se le hizo fácil hacer una seña obscena en el pletórico estadio Lusail.

Martínez fue pieza clave para el triunfo de Argentina. En la recta final de los tiempos extras tapó un tiro con dirección a gol, de parte de Kolo Muani, y en la tanda de penales atajó uno.

No es la primera vez que el arquero trasciende en polémicas. Martínez es el portero que cuando se dio el sorteo del mundial y vio que México era rival, dijo que estaba “easy”.