°Pumas| nuevo Bicampeón!

"MdeR. * Agencias. El futbol mexicano tiene ya a un Bicampeón en los torneos cortos. Pumas se coronó como Campeón del Apertura 2004 al derrotar a Monterrey 0-1 en el mismísimo estadio Tecnológico para conseguir un 1-3 global.

Así, 2004 es ""El Año de Pumas"" y el equipo de la UNAM, dirigido por Hugo Sánchez, ha conseguido lo que nadie había hecho, ganar dos torneos cortos al hilo. Este triunfo cobra un mérito espectacular cuando vemos que Pumas tuvo que superar un inicio de torneo que derrumbaría a cualquiera para meterse a la Liguilla como octavo y así, siempre cerrar como visitante.

De esta forma echó al superlíder Veracruz en los Cuartos de Final, al equipo favorito para coronarse en el torneo, el Atlas y ahora metiéndose al Tecnológico para propinarle al Monterrey su primera derrota del torneo. Hay Bicampeón y es alegre, experimentado y talentoso, es un grupo unido, que no habla del rival y que tiene un par de ""amígdalas"" enormes. Por el otro lado, Monterrey merece un aplauso y, pese a la tremenda amargura del ""Piojo"" Herrera que aun no acepta que Pumas le ganó, es un hecho que Rayados es uno de los mejores equipos del torneo y, si mantiene al plantel, será protagonista de nueva cuenta el Clausura 2005.

Los equipos saltaron con sus esquemas característicos, Monterrey usaba su típico 5-3-2. Martínez regresó al arco; como centrales Rotchen, Isma Rodríguez y Serafín, Pierre Ibarra y Serrato en las bandas, Argemiro en la contención, Luis Pérez como enganche, el ""Cabrito"" por la derecha, el ""Alvin"" Pérez por la izquierda y Guille Franco en punta.

Pumas con su acostumbrado 4-4-2, Sergio Bernal en el arco, Verón y Beltrán en la central, Castro y Gonzalo Pineda en las bandas, Galindo en la contención, Lozano como medio izquierdo, el ""Kikín"" Fonseca por la derecha y al frente Íñiguez y Botero.

El partido no arrancó como esperábamos, Monterrey no se lanzó al frente desde el arranque, quiso tomar las cosas con calma y evitar desbocarse. Sin embargo, la constante en los Rayados era el nerviosismo y la imprecisión, los jugadores se veían peligrosamente titubeantes. Esta circunstancia provocó que los Pumas se plantaran muy bien en el campo e incluso tuvieran la primera opción de peligro cuando un error de comunicación entre Serafín y el portero Christian Martínez, provocó que Íñiguez les ganara la pelota y, ya sin ángulo, disparara estrellando la pelota en el poste.

Los Rayados tardaron mucho en tomar aunque sea un poco de confianza, y de hecho no lo lograron totalmente en la primera mitad, pero a balón parado consiguieron acercarse a la anotación cuando Guille Franco cabeceó muy cerca del ángulo izquierdo al minuto y luego al fin consiguió controlar y darse la vuelta en el área, pero entre Beltrán y Bernal le cerraron el espacio y se acabó ahogando sobre la línea de meta.

Pumas tuvo otro par de oportunidades, una muy cercana de Verón en un balón que se paseó en el área chica para que el central disparara, y otra cuando la zaga regiomontana volvió a hacerse un lío tremendo, pero que acabó en las manos de Martínez.

Poco a poco y más a empujones que con buen futbol, los regiomontanos consiguieron insistir un poco más sobre el arco de Bernal, pero la más clara volvió a ser a balón parado cuando Isma Rodríguez falló un cabezazo franco en un corner casi al término de los primeros 45 minutos.

Así, Pumas consiguió domar la primera mitad, apagando al Tec, siendo clave el gran trabajo que anuló a Luis Pérez y al Alvin, cortando las vías de acceso para abastecer al Guille, aunque hay que tomar en cuenta que a Miguel Herrera no le funcionó el planteamiento.

Pumas, como venía haciendo en esta Liguilla, definió el juego en el arranque de la segunda mitad con un gran gol de ""Kikín"" Fonseca al 47' cuando prendió un balón suelto afuera del área, anotó el 0-1 (1-3 global) y mató a un Monterrey que nunca despertó totalmente.

Después de esta anotación, los Rayados se fueron al frente, ahora sí con todo, pero Pumas resolvió perfecto con un gran planteamiento defensivo y una constante presencia con contragolpes sobre la meta de Christian Martínez. Herrera había decidido sacar a Argemiro Veiga para meter a un delantero, pero este cambio en lugar de darle mayor ofensividad a los regios, le quitó control de pelota y disparo de media distancia.

El ""Piojo"" comenzó a meterse desde la banca con todo mundo, con Diego Alonso que iba a entrar de cambio, con Hugo Sánchez, con el árbitro, en fin, Herrera argumentaba que Pumas no jugaba al futbol pero la verdad es que, frustrado, veía como su teoría de tener el equipo más ofensivo del torneo, se derrumbaba ante una incapacidad increíble para tener variantes y una dependencia absoluta del Guille Franco para anotar gol y de Luis Pérez para orquestar. Monterrey estaba desesperado y no mostraba capacidad para meterse al juego.

Lo que mató totalmente a los Rayados fue una jugada que falló el Alvin Pérez cuando solo frente al arco, remató al poste; la pelota se paseó sobre la línea de gol y nunca entró; así, los regiomontanos entregaron la Final.

Pumas era la otra cara de la moneda, tranquilo, frío, con una seguridad y unas ganas de ser Bicampeón impresionantes, ni siquiera tenían que recurrir a cometer faltas para enfriar al Monterrey, ni siquiera eso podía poner de pretexto Miguel Herrera, los universitarios estaban controlando el partido. El resto fue sólo producto del orgullo de los regiomontanos, porque planteamiento de Monterrey era un lío.

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