La gran final del torneo Mundial de Clubes de la Liga Palapa de Futbol 7, disputada en las instalaciones del Campestre Stadium, regaló una noche de emociones intensas y cambios dramáticos en el marcador. Deportivo Trinidad y Real de Barriga se enfrentaron en un duelo que quedará grabado como una de las finales más emocionantes de la temporada, con un resultado de 5-3 a favor de Barriga tras una remontada de ensueño.
El inicio del partido fue todo para Deportivo Trinidad, que con una presión alta y una ofensiva bien estructurada logró adelantarse rápidamente en el marcador. Fidel Herrera, en estado de gracia, anotó dos goles en la primera mitad que pusieron a su equipo con una ventaja de 2-0 y obligaron al rival a replantear su estrategia. La velocidad y precisión de Trinidad hacían pensar que la final podría definirse antes del descanso.
Sin embargo, Real de Barriga demostró por qué llegó hasta esta instancia. Con paciencia y orden, empezó a encontrar espacios y a incomodar la salida de su oponente. Roberto Trejo, con oportunismo y pegada, se encargó de devolverle la vida a su escuadra con dos anotaciones que igualaron el encuentro 2-2 antes del silbatazo de medio tiempo. Ese empate no solo levantó el ánimo de Barriga, sino que también puso en aprietos a un Trinidad que perdió el control del juego en los últimos minutos de la primera parte.
La segunda mitad arrancó con un nuevo impulso de Deportivo Trinidad. Mauricio Ventana encontró un balón dentro del área y, con un disparo certero, devolvió la ventaja a los suyos por 3-2, desatando la algarabía de sus seguidores. Pero la alegría les duró poco. El Real de Barriga reaccionó con contundencia y Mario Solís se convirtió en el héroe de la noche.
Solís, con un triplete para enmarcar, no solo dio vuelta al marcador, sino que selló una remontada que dejó sin respuesta a la defensiva de Trinidad. Su movilidad, visión de juego y capacidad para definir en momentos clave fueron determinantes para que su equipo pasara de estar contra las cuerdas a levantar el trofeo.
El último tramo del encuentro tuvo a un Barriga firme en defensa y letal en ataque, controlando el ritmo del partido y cerrando cualquier intento de reacción por parte del rival. Los minutos corrieron y, con el pitazo final, estalló la celebración de jugadores y aficionados, conscientes de que habían sido testigos de un duelo inolvidable.
La Liga Palapa de Futbol 7, en su torneo Mundial de Clubes, tuvo un desenlace que cumplió con las expectativas y demostró el alto nivel competitivo de sus escuadras. El Real de Barriga, con carácter y determinación, se llevó el título y dejó una huella que permanecerá en futuras ediciones.