El paso de Brazo de Plata o Súper Porky por la Lucha Libre no puede contarse sin revisar lo que consiguió en la Arena México. Y no fueron los trofeos acostumbrados, como máscaras, cabelleras y campeonatos, los que lo distinguieron en su andar por el recinto de la colonia Doctores, en la Ciudad de México. Lo suyo, va más ligado a la estela de idolatría que consiguió en su etapa como parte del Consejo Mundial de Lucha Libre.
Súper Porky brilló con luz propia sobre el resto de rivales y compañeros en ese recinto. Ahí, aliado a su hermano, El Brazo, consiguió las cabelleras del Verdugo y Hombre Bala; después, le repitió la dosis a Gran Markus Jr. y Apolo Dantés, dos tipos que lo superaban en estatura pero nunca en picardía y habilidad para lograr vencerlo.
Así que la llamada “catedral de la lucha” no podía dejar pasar de largo su deceso. Este martes, recibió un minuto de aplausos de sus colegas y los aficionados, pues más allá de que su familia hace tiempo dejó de tener presencia importante en las carteleras del CMLL, las veladas que él fue capaz de regalar no se olvidan.
Mephisto, acostumbrado a homenajear a sus hermanos de profesión, luchó con un equipo parecido al que José Alvarado Nieves usó. Dallys también tuvo una aparición, con la máscara que hizo famosa el Brazo de Plata, un tipo que no pasó inadvertido en ninguna parte y cuyo recuerdo es capaz de dar tregua a cualquier rencilla del pasado.
Vale recordar que sobre ese ring protagonizó sus dos últimas grandes batallas: en 2011, junto a su hijo Máximo, perdió las cabelleras ante el Texano Jr. y El Terrible; y dos años después, Rey Escorpión lo rapó en un duelo superlibre.