"Rafael Espinosa * CP. El Poder Judicial de la Federación determinó restituir el Autódromo Chiapas a la Operadora de Servicios Promocionales y Espectáculos SA de CV (0SPE), cuyo representante es José Roqueñí.

El ex gobernador, en contubernio con Edgar Matute Neaves, ex director general del serial Nascar Corona Series, compró el inmueble de manera dolosa y con dinero del erario público, sabiendo que el inmueble ya tenía dueño.

Después de tres años y ocho meses de litigio, OSPE logró recuperar el inmueble de 34.4 hectáreas, en Berriozábal, que había construido con la ayuda de empresarios chiapanecos. Sin embargo, desde el principio hubo inconvenientes.

Actualmente, si el caso se va al grado penal, la familia Cancino que vendió el predio dos veces; el ex gobernador que compró de mala fe a sabiendas que el terreno ya tenía nuevo propietario y Edgar Matute, ex director general del serial Nascar Corona Series, podrían tener graves problemas con la justicia, incluso varios podrían ir a la cárcel.

José Gregorio Rodríguez Santiago, único abogado defensor de OSPE y quien litigó contra 20 abogados, cuenta que en 2008, OSPE entregó la cantidad de 50 mil pesos de anticipo a la familia Cancino, ex dueña del predio ""Agua Dulce"".

Para ello, se hizo una serie de contratos de compraventa ante notario público, siempre expresando la buena voluntad de ambas partes, uno querer vender y el otro de querer comprar.

Asimismo, quedó asentado que OSPE hacía el compromiso de pagar a la familia Cancino la cantidad de 6 millones 495 mil 500 pesos en dos partes: la mitad al momento de firmar la escritura el 31 de octubre de 2008 y el segundo en diciembre del año 2009.

A OPSE le dan posesión y se la entregan, explica el especialista, para que empiece a construir el autódromo _el único en su tipo en América Latina_, y cada mes o dos meses hacen diferentes contratos.

Comienza la nivelación topográfica, la conformación de terracerías, la plataforma de gradas, el concreto, el asfalto y la infraestructura complementaria, a cargo del ingeniero Marco Antonio Vera Velásquez, con una inversión superior a los 80 millones de pesos.

Después de varios meses, paradójicamente la familia Cancino contrademanda la firma de contratos con OSPE y le pide, de manera absurda, que le pague 48 millones de pesos por la tierra que se removió y que se compactó, agrega Gregorio Rodríguez.

Ya terminado el autódromo aparece Edgar Matute, representante de Nascar, quien pide permiso para ver si el inmueble cuenta con las condiciones necesarias para las carreras.

El 12 de octubre del 2008 se inaugura el inmueble, donde acude Edgar Matute y el ex gobernador. Contrario a lo que se tenía pensado, llegan miles y miles de personas, pero lo importante no es el recurso económico por las entradas sino la aportación de los patrocinadores de empresas automovilísticas, entre otros empresarios fuertes.

Para Chiapas era importantísimo, porque también obsequiaban recursos para personas discapacitadas, enfermas, es decir, una serie de ayudas que generalmente se hacen en todos los estados donde hay un autódromo, reflexiona.

El día de la inauguración, los periodistas le preguntaron a Juan Sabines Guerrero si el autódromo es propiedad de Gobierno y él contesta que no. En ese entonces ya comenzaban los problemas legales del autódromo.

Sucede que después del gran éxito de la carrera, Edgar Matute, representante de la Nascar, ""se ambiciona y no sabemos de qué arte se sirve para convencer al gobernador de ese momento, de quedarse con el autódromo"".

De pronto, llega la segunda carrera y le dicen a OSPE el autódromo es del Gobierno. La familia Cancino había vuelto a vender el predio en siete millones de pesos al Gobierno de Estado, cuando el Autódromo Chiapas ya había sido construido por José Roqueñí, con una inversión superior a los 80 millones de pesos.

Además, el Gobierno del Estado lo había comprado con dinero público que no estaba en el presupuesto de egresos del 2009.

La familia Cancino había recibido 50 mil pesos de enganche por parte de OSPE y sabía que escriturarían en la fecha fijada ante el notario público.

En marzo del 2009, durante la compraventa interviene _como representante del gobernador_, Carlos Jair Jiménez Bolaños, secretario de Hacienda.

A este acto, dice el abogado, se le llama acción pro forma, que es totalmente diferente a la acción posesoria, porque entonces cómo pudo OSPE construir.

""Aquí es donde entra la ignorancia y la mala fe de la Segunda Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del estado de Chiapas"", advierte.

La autoridad demanda el pago total, razón por la cual OSPE salda el primer pago y luego el segundo antes de la fecha pactada en los contratos, incluso los pagos siguen en el Juzgado Cuarto del Ramo Civil, en los expedientes 651/2009 y 571/2009.

OSPE demanda al Gobierno del Estado y a la familia Cancino, la cual queda asentada en el expediente 979/2009, en el Juzgado Tercero Civil, por abuso de poder por un lado y por despojo por el otro.

El primer juicio tarda meses. La Juez Cuarto Civil pide absurdamente que el autódromo sea entregado a quien vendió dos veces, a la familia Cancino.

""Cosas descabelladas, ilógicas, absurdas, no propias de ningún abogado, menos de un juez"", lamenta José Gregorio Rodríguez.

En el segundo juicio, los jueces fallan a favor del Gobierno del Estado y ahora en contra de los originales propietarios.

""Eso es abuso de poder"", enfatiza. OSPE apela, mientras que el Gobierno del Estado se queda conforme, ya no apela.

El tercer juicio que se desarrolló en la Segunda Sala Civil falló en contra de OSPE, por lo que éste recurrió al amparo directo, federal, que le toca al Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, en Chiapas, el cual Falla a favor OSPE.

Sin embargo, le piden a OSPE revisar algunos puntos y se van con otro amparo, aunque el Segundo Tribunal Civil vuelve a fallar a favor del Gobierno del Estado.

En el segundo y tercer amparo que no procede, los jueces reconocen que el Gobierno del Estado procedió de mala fe, pero ""finalmente ganamos el tercer amparo"", dice.

""(El Gobierno) sabía bien que los vendedores (la familia Cancino) no eran propietarios. Hay saber qué es una acción proforma, para ver si así (algunos jueces) abren los ojos o el código, por lo menos"", recomienda.

""Si los señores magistrados no cumplieron bien, que se cuiden, porque de acuerdo con el Artículo 105 de la Ley de Amparo, que termina en el 208, los pueden cesar y enviar a la cárcel, porque interviene también ya la defensa de los derechos humanos"", argumenta. Supuso que Edgar Matute, quien ya no es representante de la Nascar, está huyendo; la Procuraduría General de Justicia del Estado lo defendió, sin embargo, advierte, ""vamos a insistir, porque debería estar en la cárcel"".

_Está demostrada la mala fe del ex gobernador del estado, además la ilicitud por haber dispuesto del dinero público_, señala.

La familia Cancino también puede ir a la cárcel, porque tenía conocimiento de que había un contrato con otra persona. Ahí está el dinero y mínimo tiene que pagar los intereses, durante tres años y tantos meses, de casi siete millones de pesos, comenta el especialista en Derecho.

Por otro lado, un periódico local publicó una entrevista de Edgar Matute Neaves, otrora director general del serial Nascar Corona Series, el 15 de noviembre de 2010.

""El Autódromo Chiapas es propiedad del Gobierno del Estado y la concesión a 30 años (con pagos anuales) la tiene la empresa Promo Tracks de Edgar Matute Neaves"", de acuerdo con la publicación.

En 2007, OPSE, de José Roqueñí, firmó un acuerdo para traer la fecha Nascar. Edgar Matute notó que Roqueñí tenía problemas financieros, por lo que Edgar, ""no Nascar no Promo Tracks"", fungió como aval de los acreedores y sacó avante la carrera del 12 de octubre del 2008.

Dijo que había comprado la deuda de 23 millones y el Gobierno del Estado rescató el inmueble hasta llegar a los 93 millones.

Asimismo, se publicó que _el concesionario del Autódromo Chiapas se llama Desarrolladora de Pistas y Autódromos Sociedad Anónima y Promotora de Inversión de Capital Variable, a cargo de Edgar Matute, presidente y director general de Promo Tracks, que es la razón comercial de promotora de pistas"".

En una visita se comprobó que el Autódromo Chiapas está totalmente abandonado, con las sillas oxidadas, el área de rodamiento vehicular con parches y el monte alto entre la pista.

Hay quienes dicen que con ese asfalto ya no se pueden hacer carreras, por lo que es necesario un reencarpetamiento.

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