Ricardo Antonio Valdés, un ícono del deporte en Chiapas

A sus casi 68 años de edad y como en su juventud, el profesor Ricardo Antonio Valdés Cervantes, iniciador en Chiapas del Futbol Americano en 1981 y del Fisicoconstructivismo, sigue dando de que hablar. Luego de ser durante años el número uno en distintas competencias, ahora invierte su tiempo en un gimnasio como entrenador y en la Universidad Autónoma de Chiapas, compartiendo con las nuevas generaciones su experiencia como deportista y preparador físico.

Para ser jugador de Futbol Americano, principalmente se debe tener un cuerpo atlético y una estatura promedio, requisitos con los que Antonio Valdés Cervantes no contaba a la corta edad de 13 años, por lo que debió inscribirse en un gimnasio para ganar peso y masa muscular. A partir de ahí comenzaría su camino hacia el Fisicoconstructivismo.

Nació en la Ciudad de México. Ahí practicó Futbol Americano en la categoría infantil y posteriormente debía subir a infantil B, por lo que tuvo que comenzar a hacer ejercicio para aumentar el peso de 47 kilogramos que tenía en ese momento.

“Tuve la suerte de jugar en una liga, pero por la falta de peso, como era muy flaquito, me recomendaron, para poder seguir jugando, subir de peso y masa muscular. No me llamaba mucho la atención hacer pesas, pero por las ganas de jugar y de ser una persona apta para ese deporte me metí a las pesas. Se me hizo fácil y me gustó; ahí una persona me dijo que tenía posibilidades de competir (en Fisicoconctructivismo); me empecé a preparar y ahí inicié en este deporte”, detalla el entrenador en entrevista afuera de las instalaciones del gimnasio donde diariamente prepara a las personas que se dan cita.

Jugador

De sus inicios en el Futbol en México, comentó que jugó con el equipo de Ciencias Químicas en la Liga Intermedia y fue considerado el mejor “linebacker”. “Luego jugué en la selección de Pumas; posteriormente en la Liga Mayor y semiprofesional. Me becaron y se organizó una liga semiprofesional, con la consigna de ser el mejor ‘linebacker’ del equipo Felinos y a la vez preparador físico y entrenador de los muchachos en el gimnasio”, expone.

Esto fue un parteaguas en la trayectoria deportiva de Valdés, pues con casi 18 años de edad comenzó su trabajo como entrenador, combinando ambas disciplinas. “A partir de ese momento comencé a competir como novato (en Fiscoconstructivismo); me sacaron en en la portada de la revista ‘Muscle Power’ y fui el mejor novato mexicano, siendo así seleccionado por el Distrito Federal”, comenta.

En 1976 participó como novato y principiante y fue considerado el mejor. En 1978 ganó el Mister México por primera vez, en la categoría media, representando al Distrito Federal, así como el Mister Latinoamérica; ese año rompió récord de 18 campeonatos nacionales ganados de manera consecutiva en un año, el cual se mantiene vigente y es un orgullo para él.

De su llegada a Chiapas, Antonio Cervantes dice: “Juan Sabines Gutiérrez me manda llamar en 1981 para que trabajáramos en el Futbol Americano y en el Fisicoconstructivismo. Me gustó como me recibió la gente y como recibió el Futbol Americano, el cual ya tiene alrededor de 40 años de existir en Chiapas”, agrega.

Por ello asegura que es, junto con el licenciado Julio Alvarado Gutiérrez (que en paz descanse), fundador del Futbol Americano. “Esa era mi misión, hacer Futbol Americano y Fisicoconstructivismo, que es la disciplina que actualmente practico”, señala.

En 1990 y con nueve años de radicar en Chiapas, representó al estado en el Mister México y lo ganó en la categoría master. En 2005 fue su última participación y tuvo lugar en Acapulco, donde ganó el Mister México, así como el Mister Latinoamérica y otras competencias, en el Centro de Convenciones de ese lugar, teniendo como rivales a gente de Honduras, Guatemala y Belice.

“Me siento muy orgulloso de lo que hice antes, de lo que hago ahora y cómo me mantengo”, asegura, y explica que para practicar Fisicoconstructivismo se requiere de motivación, “sentirte bien y buscar salud; marcar la diferencia, porque te da personalidad, salud, belleza y mucha seguridad; tu autoestima siempre va a la alza”.

El entrenador asegura que dedicó la mayor parte de su vida a ser fisicoculturista porque sintió era un deporte que iba a llevar consigo siempre. “Me han preguntado cuándo voy a dejar de entrenar, (y respondo) cuando Dios ya no me lo permita”, refiere.

De los beneficios que ha encontrado en dicha disciplina, comenta: “Pienso y siento que me da mucha longevidad; soy una persona que va a cumplir 68 años y me siento fuerte”. Asimismo, considera que la salud es un tesoro invaluable, ya que quien practica un deporte de esta magnitud va a tener el día de mañana muchos tesoros, salud y bienestar.

Ricardo Antonio Valdés dejó abierta la posibilidad de participar en algún evento, siempre y cuando se dé la oportunidad de que alguien pueda apoyarlo. “Este deporte, en dado momento, es un poco caro. Cuando uno se mete de lleno a una competencia se tiene que comer seis veces al día, tomar productos nutricionales, claras de huevo, pescado, etcétera, y no es tan sencillo”, explica.

De igual forma, destaca que se siente bien consigo mismo por los logros que ha tenido. “Siento que lo que Dios me dio la oportunidad de ganar está bien ganado; ahora lo que me queda es la enseñanza que puedo darle a Chiapas. Tengo varios alumnos y gente que me quiere”, asegura. De ahí que le rindieran un homenaje develando una placa conmemorativa en Caña Hueca por su trayectoria deportiva, además de que el gimnasio al aire libre del mismo parque lleva su nombre.

Sin duda el fisicoculturista es un gran ejemplo para la mayoría de las personas que se dedican a esta disciplina, así como para sus hijos. “Tengo un hijo que radica en Guadalajara que es campeón nacional en Tae Kwon Do, y otro que vive aquí (en Chiapas) que se dedica al teatro, y uno más que juega Futbol. Considero que soy una motivación para mi familia y alumnos”, expresó.

Para el entrenador el mensaje es simple: “Haz deporte, haz disciplina, cree en Dios para que lo que hagas con la fe que tienes trascienda en tu vida personal y con la gente que te rodea. Lograr algo con tú propio esfuerzo te va a repercutir en el éxito”.