Rusia, expulsado de los Juegos Olímpicos de Tokio

La suspensión de cuatro años que interpuso la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) a Rusia, para que no pueda organizar torneos internacionales ni que sus atletas los representen con su bandera e himno en torneos a nivel mundial, dejan un panorama complicado tanto para la nación como para los mismos deportistas.

El país tendrá 21 días para apelar la decisión de la WADA ante el Tribunal Superior de Arbitraje Deportivo (TAS), pero esto no significa que vaya a ser fácil que pueda revertir la suspensión. De hecho, tiene pocas probabilidades de hacerlo, de acuerdo con sus antecedentes, como sucedió antes de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Rusia fue suspendida por la WADA por manipular muestras antidopaje de 145 atletas entre 2012 y 2015. La Agencia informó que al ser interferidas las muestras no pudieron determinar si éstos atletas se doparon o no.

La WADA también informó que se busca castigar a los directivos y gobernantes y no a los deportistas. Por lo anterior, la nación no podrá estar representada por estos atletas en competencias internacionales.

Los únicos deportistas rusos que podrán competir en torneos mundiales mientras perdure el castigo de cuatro años lo podrán hacer siempre y cuando demuestren que no tienen antecedentes de dopaje.