Santiago Giménez continúa respondiendo a la confianza del portugués Sérgio Conceiçao en el Milan. El centrodelantero ya se ganó la titularidad en Il Diavolo, a pesar de que apenas tiene algunos días de haber sido presentado como refuerzo rossonero.
Sin embargo, su impacto en el tercer equipo más ganador en la historia de la Serie A ha sido inmediato. En sus primeros dos partidos con la camiseta del Milan, el Bebote ya sumaba una anotación y una asistencia. Por tal motivo, el canterano de Cruz Azul terminó mandando a la banca a su compañero y, al mismo tiempo, rival directo por la posición: Tammy Abraham.
Santiago Giménez cayó como anillo al dedo a la escuadra “rossonera”, que no atraviesa por su mejor momento en la liga de Italia. Durante su primera titularidad en San Siro, en un jugo de Serie A, el “Chaquito” volvió a demostrar por qué la directiva del Milán desembolsó aproximadamente 35 millones de euros por sus servicios.