Emocionada por regresar a Acapulco, la estadounidense Sloane Stephens jugará por cuarta vez en su carrera el Abierto Mexicano de Tenis, un torneo que significa mucho para ella y en el cual va por su segunda corona.
Fue en 2016 cuando Stephens ganó sus cinco partidos en las canchas guerrerenses para conquistar el torneo y vivir uno de los momentos más importantes de su carrera, pues ahí logró uno de los seis trofeos que tiene en sus vitrinas.
En ese año, además de Acapulco, logró los títulos en Auckland, Nueva Zelanda, y Charleston, Estados Unidos, para firmar su mejor año como tenista profesional, aunque resaltó lo hecho en territorio mexicano.
Antes de volver a la actividad tras una lesión estaba en el sitio 957 del ranking mundial, pero con las semifinales en los Masters de Canadá y Cincinnati, además de su coronación en el US Open, logró un histórico ascenso hasta la plaza 17.
Más allá de los títulos logrados y de estar actualmente en el número tres de la clasificación de la Asociación Femenil de Tenis (WTA), la deportista norteamericana dejó en claro que lo que ahora prioriza es su salud.
En 2018 ganó el Masters de Miami y perdió las finales en Roland Garros, Montreal y Singapur, temporada que calificó como “genial”, pues la oriunda de Plantation, Florida, pudo celebrar con sus amigos y familia su corona y estar físicamente bien.
Agradeció el trato que recibe en Acapulco de parte de Raúl Zurutuza, director del Abierto Mexicano de Tenis. “Nos tratan realmente bien, y por supuesto ganar un título lo hace aún más especial, tengo grandes recuerdos”, del que considera uno de los mejores torneos del circuito, señaló.