Con sentimientos encontrados se retiraron los aficionados del FIFA Fan Fest, ubicado en el Monumento a la Revolución. Y no era para menos, el atajadón de Memo Ochoa a la figura de Polonia, Robert Lewandowski los hizo explotar de júbilo y albergar las esperanzas de la victoria en el debut de México en Qatar 2022.
Pero el marcador nunca se movió a favor del Tri y los seguidores de todas edades que abarrotaron el Fan Fest se fueron con el grito de gol ahogado. «Ochoa, Ochoa”, gritaron varios aficionados en la explanada del Monumento a la Revolución esperando que sus cánticos llegarán hasta Qatar. El portero del América, que sumó su quinta Copa del Mundo, se volvió el héroe y ahora se espera más de él en el juego contra Argentina.
Presurosos, la mayoría se fue del lugar de encuentro al terminar el duelo de la selección mexicana, debido a que aún tenían que cumplir con sus obligaciones laborales, escolares o domésticas. El equipo dirigido por Gerardo Martino se quedó con apenas un punto, luego de quedar igualado 0-0 ante Polonia.
Calientan regios la Macro
Luego de que se instalaran pantallas en la Macroplaza, más de mil regiomontanos se dieron cita desde tempranas horas, pues el partido comenzó desde las 10:00 horas.
El aficionado regio disfrutó de diferentes dinámicas y regalos, así como fotografías con los títulos de Tigres Femenil, y hasta jugó unas “retas” en una minijaula.
Pese a la ligera llovizna y el frío que azotó, el calor del público azteca pudo más para mitigarlo y centrarse en el juego. Al lugar llegaron el gobernador Samuel García y su esposa Mariana Rodríguez. Y minutos más tarde arribó Luis Donaldo Colosio, alcalde de Monterrey.
Aunque el grito de gol se ahogó con las emboscadas fallidas de México, el héroe para el público regiomontano fue el arquero Guillermo Ochoa. El sentimiento pasó de frustración a gloria, pues Ochoa le tapó el penal al delantero polaco Robert Lewandowski, al minuto 57.
Entre abrazos, júbilo y mucha emoción, los asistentes gritaron a todo pulmón “Ochoa, Ochoa”. Mismo cántico que cerró con unos fuertes aplausos de todos los presentes.