Termina la historia; “Checo” deja Red Bull

El 2024 terminó por ser una de las peores temporadas de Sergio Pérez en la Fórmula 1 y es que cerró el año sin victorias, con apenas cuatro podios y una constante de problemas a bordo del RB20, un auto que el propio Max Verstappen criticó un sinfín de ocasiones.

El piloto mexicano culminó la campaña en el octavo puesto, lejos de lo que él mismo esperaba, y todo esto comenzó a ser clave para su destino, pese a tener dos años más firmados de contrato con la escudería de Milton Keynes.

Este miércoles fue anunciada la separación entre el piloto y el equipo, pero una tensa relación ya comenzaba a pintarse desde mediados del 2024. Entre declaraciones de Helmut Marko, el asesor; de Christian Horner, el jefe, y los rumores dentro del Paddock, el futuro de Pérez se ponía en el aire.

Por un lado, Marko, un austriaco que nunca destacó en su carrera como piloto. Para él, “Checo” no tenía los blasones para estar en Red Bull y mucho menos para ser compañero de Max Verstappen, su gran consentido. No dudó en decir que Pérez “era una decepción” y que les costaba dinero a los empleados de la escudería.

En alguna ocasión hasta fue castigado por comentarios que fueron considerados como racistas. “Es sudamericano y no puede concentrarse tanto como Max Verstappen y Sebastian Vettel”, dijo lo que le acarreó una fuerte multa de la FIA.

Del otro, Horner, un tipo que por muchos años fue el escudo de “Checo” dentro del equipo, pero entre sus problemas personales, lo que sucedía en la pista y lo que declaraba en los últimos meses, terminó por no ir más con el mexicano.

Otros factores del adiós

Otro de los puntos clave en el adiós de Pérez a Red Bull Racing fue que el equipo esté año perdió el campeonato de constructores, luego de dos años al hilo de conseguirlo.

Además, en las últimas horas se señaló que para decidir sobre el asiento que hasta este martes ocupaba Pérez, los dueños del equipo entrarían en la negociación, algo que fue determinante en el futuro del mexicano.

Enemistades

Los pilotos de la escudería RB, filial de Red Bull, el japonés Yuki Tsonoda y el neozelandés Liam Lawson, actuaron como cuervos a la espera de que Sergio Pérez perdiera su puesto en el equipo austriaco.

Tanto Tsunoda como Lawson no perdían la oportunidad de atacar a “Checo” en la pista y fuera de esta. El neozelandés se mostraba muy agresivo en la pista cuando Pérez estaba cerca. En varias ocasiones hizo todo lo posible para sacarlo de la pista y hasta fue sancionado por ello, y en sus declaraciones no tenían empacho en decir que aspiraba a ocupar un puesto en la escudería principal. En el GP de México de este año la rivalidad se le fue de las manos al hacerle una seña obscena al mexicano durante las prácticas.

Ahora, en plenas vacaciones de la Fórmula 2, falta por definir quién tomará el asiento que hasta hace unas semanas tenía el número 11. Todo apunta que sería Liam Lawson.