Gran aprendizaje le dejó al taekwondoín chiapaneco Jorge Iván Hernández Ramírez, el año 2019 que está a unas horas de llegar a su culminación. Hoy por hoy, el tuxtleco es el máximo representante de nuestro estado a nivel nacional e internacional, pues es el único ubicado dentro de la selección mexicana de la especialidad.
Bajo la tutela del profesor Juan Pablo Arias, el joven y con un físico que no espantaba a nadie, comenzó a trabajar principalmente en su técnica y táctica, hecho que le redituó los primeros resultados positivos, hablando específicamente de la extinta Olimpiada Nacional. En ese evento, consiguió primeras posiciones y los primeros llamados con la representación azteca.
“No ha sido fácil, me ha costado mucho. Primero el adaptarme a otra ciudad, dejar a mi familia, pero ellos me apoyaron en todo momento, me hicieron ver que si de verdad quería llevar a cabo mi sueño, tenía que hacer sacrificios; y hoy por hoy, esos sacrificios han valido mucho la pena”, comenta el artemarcialista.
En la división de menos 54 kilogramos, Hernández Ramírez se encuentra muy cerca de alcanzar el máximo sueño que tiene todo atleta en la categoría de alto rendimiento que es participar en unos Juegos Olímpicos, pero reconoce que no será nada fácil lograrlo, ya que la competencia está al máximo.
“Claro, a diferencia de los años anteriores, hoy me encuentro más cerca de poder alcanzar el sueño más grande que tengo desde que comencé a practicar tae kwon do para representar a mi país en unos Juegos Olímpicos. No será nada fácil poder llegar a Tokio; todos, incluidos mis compañeros de selección se están preparando al máximo para llegar a dicho evento”, puntualiza el conocido como “Sonrics”.
En este 2019, países del continente americano, asiático e incluso europeo, vieron al chiapaneco competir en las altas esferas, hablando específicamente de un Mundial, como el que fue el que vivió en mayo en Inglaterra; sin embargo, no consiguió el resultado deseado pero asegura, aprendió muchísimo.
“Lo de Manchester me marcó muchísimo. Me preparé muy fuerte, más de lo que normalmente trabajo con mis entrenadores, y el resultado fue muy doloroso para mí. Pero comprendí por igual que hay mejores que yo, que tengo que seguir mejorando, por ello no he parado de entrenar para así llegar en óptimas condiciones a la definición de los puestos por el pase a los Juegos Olímpicos”.
Ahora mismo, Jorge Iván Hernández está con la mira puesta en alcanzar su máximo sueño, acepta –como se indicó líneas atrás– que no será fácil, pero deja en claro que se esforzará a tope para alcanzar ese boleto a Tokio 2020.