Un regreso espectacular tuvo el equipo de Turipaches, que participa en el Torneo Sabatino Campanario y que hasta la mitad del juego perdía ante Bad Wolvers. Fue después del medio tiempo cuando retomó el paso para así terminar venciendo por 49 puntos a 35, un triunfo valioso para sus estadísticas.
La jornada tuvo como sede la cancha techada del fraccionamiento El Campanario, que vivió uno de sus mejores fines de semana. El cuadro de Turipaches inició a ritmo lento el juego, aspecto que aprovechó Bad Wolvers para llevarse la pizarra con un parcial de 14-8.
En el segundo lapso, los “lagartos” tuvieron una leva reacción ganando rebotes bajo la tabla y haciendo buenos los contragolpes; prueba de ello fue que el marcador quedó en 19-18, aunque todavía a favor de su rival.
La charla en el descanso sirvió mucho más a Turipaches porque en el penúltimo tiempo fueron sumamente eficientes en sus tiros de media y larga distancia. Wolvers fueron sorprendidos pero gracias a la divina fortuna aprovecharon sus momentos al ataque para no perder la ventaja de 35-33.
La distancia se acortó, por lo que era el momento de emparejar los cartones. Turipaches echó toda la “carne al asador” y de nueva cuenta los tiros largos fueron claves para que el marcador comenzar a cambiar de bando. Las penetraciones en la pintura también surtieron efecto, y por si fuera poco los “lagartos” evidenciaron mejor fondo físico en la parte final del juego.
Bad Wolvers no consiguió detener a sus oponentes. Se vio superado en la mayoría de los aspectos, causando que los reclamos salieron a relucir y propiciando la desconcentración en la cancha. Al final la sorpresa se gestó y por 14 puntos de diferencia Turipaches se alzó con el triunfo.