Oxígeno puro es lo que recibirán en los próximos días más de 200 escuelas y academias deportivas en el estado, esto luego de que la Unión de Artistas Marciales y Entrenadores Deportivos (Unamed) lograra hacer factible el recurso económico a nivel federal para poder reactivar sus respectivos negocios en este rubro.
Desde que inició el periodo de cuarentena, este tipo de actividades fue de las más golpeadas, pues al no poder abrir sus puertas para brindar las clases y por ende obtener el recurso monetario para mantener a sus familias, surgió la presión y desesperación.
Ante tal situación, a principios del mes de junio se creó, en primera instancia, la Unión de Academias de Artes Marciales (UAAM), movimiento nacional, pero al brindar cabida a otras disciplinas, la agrupación mudó su nombre a Unamed, la cual buscará mantenerse terminado el periodo de crisis sanitaria de la actualidad.
“El movimiento fue creado por iniciativa de las escuelas de artes marciales, eso sí tenemos que decirlo, pero con el paso del tiempo y viendo la crisis en que se encontraban compañeros profesores en las disciplinas de boxeo, lucha, fitness y más, se decidió darles cabida, pues al final de cuentas todos necesitamos de todos”, expuso para Cuarto Poder Javier Ley Torres, coordinador de este movimiento en Chiapas.
A dos meses de echar a andar tal movimiento, los resultados dieron frutos. “En esta semana la Secretaría de Bienestar comenzó a tener contacto con cada uno de los instructores; yo creo que para el día de mañana (hoy) terminarán de censar, y en 15 días, o mucho 25, los llaman para que puedan tener acceso al recurso mediante la tarjeta que otorgarán”.
“El recurso logrado por entrenador es de 25 mil pesos, a un plazo de tres años”, expuso Ley Torres. Obtenido el recurso, los pagos que harán los entrenadores comenzarán al cuarto mes, con pagos mensuales fijos de 800 pesos, a una taza del 6%. “La idea es que con este recurso, que ya es una realidad, los entrenadores puedan reactivar sus negocios, pues hubo muchos que por la misma situación tuvieron que vender sus equipos”, enfatizó el entrenador chiapaneco.
Para poder acceder a dicho recurso, los entrenadores debieron comprobar que efectivamente el negocio existiera, es decir, que sí tuvieran una escuela o gimnasio, esto con la visita de la dependencia encargada de gestionar tal apoyo. Además, documentos básicos para identificación oficial (INE) y comprobante de domicilio.
Después de las gestiones, haber alcanzado el apoyo gubernamental resulta sencillo de decir, pero en la práctica, Javier Ley considera que llevó su momento de suspicacia, pues algunos entrenadores no creían que fuera a darse, y desde luego, en la reunión de datos, se pidió a todos los interesados fueran lo más honestos al brindar sus datos.
“Se dice muy sencillo, sobre todo para algo tan grande, pero se platicó bien con el grupo, con el gremio en general, para que cualquier pregunta que nos hiciera la secretaría deberíamos ser claros y honestos, sin temor a que negaran el apoyo, pues este ya está dado, lo único que restaba era acreditar que tenían un negocio.
“Mucha gente decía al principio que era imposible que nos dieran un apoyo, había susceptibilidad. Muchos cuestionaban. Dos profesores se salieron, pues dijeron que no era cierto y que queríamos otra cosa, pero no, simplemente buscamos crear un gremio y exigir que nos apoyaran, pues el programa ya existe, y como no habíamos sido censados al inicio de la pandemia no nos tomaron en cuenta; mas ahora contamos con el recurso y esperamos que de aquí en adelante todo regrese a la normalidad”, finaliza Javier Ley.