El presente torneo sigue siendo un verdadero calvario para el equipo de Ocelotes, el cual milita en la primera fuerza de la Liga Municipal de Softbol, y es que, actualmente, el cuadro felino es último de la clasificación con porcentaje que no supera los 200, y tener ya, luego del juego que disputó este domingo ante Vasconcelos, un total de -98 en su diferencia de carreras.
Fue el partido que cerró la jornada 16 del campeonato tuxtleco. Inició al filo del mediodía y el campo sintético de Caña Hueca volvió a ser testigo de la auténtica paliza que semana a semana Ocelotes recibe en el recinto de la pelota blanca.
Administrativamente Ocelotes fungió como local ante el equipo “estudiantil”. En la primera entrada bastaron un par de batazos para que Vasconcelos volviera a mostrar la suerte que tendrían los felinos durante el partido. Sin respuesta alguna, sólo el segundo inning se fue en ceros por ambos bandos.
El tercer rollo vio cómo la batería ofensiva de Vasconcelos daba las primeras muestras de su poder. Palo sólido, y tres anotaciones más a la pizarra. Cero para Ocelotes. La cuarta entrada fue una copia fiel de lo sucedido minutos antes sobre el terreno de juego: únicamente la ventaja aumentó a ocho para el cuadro “estudiantil”.
Se veía cerca la conclusión del juego por superioridad. Era cuestión de batazos y carreras, o que Ocelotes diera ligeras muestras de vida para que el juego se alargara un poco más. Ocurrió solamente lo primero.
En la quinta entrada se definió el juego. Lo que Vasconcelos consiguió durante tres rollos previos, ahora sus jugadores lo hicieron en uno sólo: ocho carreras más, alcanzando con ello 16 carreras, para que, tras la poca efectividad de Ocelotes en su turno al bat, el umpire aplicara la regla y por superioridad diera por terminado el juego.