Yair Delgadillo prepara la pólvora
Delgadillo ansía el arranque de temporada. Cortesía 

Con los botines listos para vencer las redes enemigas y festejar muchos goles en la nueva temporada de la Liga Premier, el ariete Yair Delgadillo Pulido se presenta como uno de los referentes en el ataque de la plantilla de Cafetaleros de Chiapas.  

El futbolista de 26 años, originario de Jalisco, es uno de los principales refuerzos a la ofensiva para la escuadra chiapaneca que dirige Miguel Ángel Casanova y no rehuye al reto de convertirse en el “hombre gol” del equipo.  

“Me considero un delantero que mete las que tiene, juego un poco de poste y sé salirme del área también y voy a aportar eso, todas mis ganas y los goles que más pueda meter”, comentó el “killer”, en entrevista para “Cuarto Poder”.  

Tras haber tenido ya una experiencia como jugador en tierras chiapanecas, anotando goles para el desaparecido Tuxtla FC, Delgadillo reconoce que este proyecto de Cafetaleros pinta para estar en lo alto de la categoría. 

“Desde el principio nos planteamos eso, que nuestro equipo va a ser el que esté siempre en la punta y nada más pensar en nosotros”, cañoneó el atacante de 1.85 metros de estatura. 

Respecto al plantel, agregó: “Veo línea por línea jugadores muy experimentado, de muy buena calidad; ya sean jóvenes o grandes, todos tienen la calidad para ser titulares”. 

En preparación  

Tras siete semanas de pretemporada cumplidas con Cafetaleros en el estadio Zoque de Tuxtla Gutiérrez, Delgadillo Pulido aseguró que el plantel va por buen camino en cuanto a su preparación, afinando los últimos detalles, si bien el arranque fue difícil ante el parón originado por el coronavirus. 

“Aparte, yo tuve una lesión y cuando regresé las primeras dos semanas me costó un poco, pero no nada más a mí, también a los compañeros, porque no es lo mismo trabajar en casa a trabajar en una cancha”, advirtió. 

Además, reconoció que obviamente existe mucho ánimo porque el balón ya ruede, más si se considera que ha pasado prácticamente medio año sin jugar un partido oficial, ante la actual situación por el covid-19 y la reactivación paulatina de los campeonatos del Futbol mexicano.