El Laboratorio de Arte Filosofía Sanitaria en Chiapa de Corzo alberga la exposición “Ser Dioses 3D, 2D ” de los artistas Tony Gómez y Jorge Zamorano, misma que fue inaugurada el pasado viernes 13 de septiembre.
De acuerdo a Jorge Zamorano, fundador y director del espacio cultural detalló que la muestra está conformada por alrededor de 100 piezas que estarán expuestas durante las próximas semanas.
En ese sentido, Tony Gómez agradeció la oportunidad que le brinda el Laboratorio de Arte Filosofía Sanitaria para dar a conocer su obra. “Quiero agradecer a Jorge Zamorano, el director de este espacio, pues la verdad necesitamos este tipo de lugares que son muy pocos los que existen en todo el estado. También quiero agradecer a Natalia Nuricumbo quien nos estuvo ayudando mucho en la organización de esta muestra” dijo Tony.
Al respecto, el escritor Fernando Bolaños Gordillo, fue el encargado de escribir el texto de sala que acompaña la exposición: “Jorge Zamorano y Tony Gómez no son filósofos, quizás hayan intentado serlo en alguna cantina de Chiapa de Corzo; tampoco son existencialistas o pesimistas, pero tienen la gracia de poder compartir mucho de lo que es al absurdo desde sus creaciones en segunda y tercera dimensión, algo así como una develación cuántica de cosas que le suceden al ser humano”. “Sus obras hablan de distinta manera, dependiendo de la corriente o probablemente de cómo les fue en la feria: para Tony hay una causa suprema que plasma con muchos colores, y para Jorge prevalece la condición humana y la remarca con claroscuros. Sus piezas coinciden en la complejidad de una experiencia humana que baila con luces y sombras, independientemente de que exista o no un diosito que sepa bailar, como dijera don Friedrich Nietzsche”.
“El camino luminoso que traza Tony reafirma que el ser humano desea trascender lo absurdo de la existencia, pero el Dios que él inventó tiene muchas formas, muchos ojos, es nostálgico, alegre y enérgico a la vez, es un ser vital que no tiene conflicto alguno con las contradicciones de la condición humana”. “El sendero que abre Jorge con su machete es muy sinuoso porque sus claroscuros reafirman que el ser humano intuye que no hay sentido superior de su vida, que no hay una deidad a la cual adorar y como lo plasmó Camus en El mito de Sisifo, el sentido proviene de la comprensión de un dolor que no es igual para cada persona; Jorge, proyectado como un boxeador inacabado no solamente se pelea con la vida, también lo hace con un universo indiferente”.
“Esta exposición es un baile entre la búsqueda del sentido y la nostalgia provocada por el absurdo, y ambas formas de ser muestran el anhelo de llegar a lo eterno y la inevitabilidad de comprender fenomenológicamente el silencio irrazonable de la existencia, así que quienes apreciemos estas obras podremos caminar sin conflicto alguno entre luces y sombras”.