"Sara Regalado * CP. El día jueves, en Chiapa de Corzo creció otro río, no tan ancho como el Grijalva, pero sí con su cauce alborotado y ruidoso: ""Cuando el río suena es que Chuntá lleva"". Y este torrente sonó fuerte por todos los barrios de esta ciudad que está de fiesta.

Durante 30 anos consecutivos, la casa Madrigal Nigenda es de donde ha partido este tradicional recorrido y donde hombres y mujeres de todas las edades, posiciones sociales, profesiones y oficios se reúnen para vestirse con el típico vestido de Chuntá, ponerse el tocado, maquillarse y colocarse la canasta.

El término está en lengua chiapa y significa ""sirvienta"". Este sustantivo, así como toda la fiesta que realizan las Chuntá tienen que ver con un personaje, María de Ángulo, quien agradecida por que un curandero de Chiapa de Corzo alivió a su hijo de una parálisis que le aquejaba, en una situación de hambruna y epidemia en la que se vio inmersa la sociedad chiapacorcena, decidió ayudarla. Partió desde su casa, en Guatemala, con una gran escolta de sirvientas, ganado y cosecha, hacia Chiapa de Corzo, en donde repartió alimento a los indígenas chiapa: ""Todos los días salían a las calles, primero la vaca o el toro que iba a ser sacrificado, luego las Chuntá y por último dona María de Ángulo en su carroza. Llegaban al parque y en la pochota sacrificaban al animal. Así fue todos los días hasta que llovió"", narra el historiador Heber Matus Escarpulli.

Y sigue contando: ""Al otro ano, en agradecimiento a María, salió un grupo de muchachas haciendo lo que las sirvientas o Chuntá hacían: recorrieron el pueblo con música y danzando, traían en sus manos jicalpestles llenos de fruta que repartían. ?Eso era, una danza de mujeres!"", comenta Matus emocionado.

La costumbre era que ellas danzaran de las 12 a las 5 de la tarde aproximadamente, pero en 1930, un gobernante impuso que las Chuntá ya no saldrían en el día, sino en la noche, situación que aprovecharon varios hombres para abusar de las mujeres que salían. Entonces ellas dijeron: ""No volvemos a salir porque los hombres no nos respetan"". Según el relato del historiador.

Sin embargo, para que la tradición no se perdiera, los hombres comenzaron a salir vestidos de mujer.

En la actualidad se ha ido retomando la tradición original y las mujeres ya son parte del recorrido, pero sin hacer a un lado a los caballeros que deciden vestirse de chiapacorcenas. Así, en los próximos días 12, 14, 16, 19 y 22 de enero seguiremos viendo a las multitudes de Chuntá haciendo fiesta por las calles.

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