Están por cumplirse cinco años de la llegada del covid-19 a Iberoamérica, y los cines de la región aún no se recuperan del golpe que significó su cierre, pues aún ahora dejan de vender, en promedio, tres de cada 10 boletos en relación a los números de 2019.

Panamá, Paraguay y Venezuela son los países de la región que más han sufrido en ese rubro, subiendo a casi cuatro por cada 10 entradas no adquiridas, mientras que Argentina es de las naciones que más pronto se han recuperado.

Cifras en México

Con una reducción del 33.2 % en asistencia desde 2019 está dentro de los siete países más afectados, aunque sigue manteniendo importancia en el área que incluye a 20 naciones, entre estas las europeas España y Portugal.

El país del águila y la serpiente registra 594 millones de boletos vendidos en el periodo 2020-2023, casi el doble de lo generado en los mismos años por Brasil y España, sus más cercanos competidores. El problema se nota cuando el promedio de asistencia por día a una sala durante los cuatro años señalados es de 53 personas, lo que la coloca a mitad de la tabla.

Todo esto, de acuerdo con los datos más recientes extraídos del estudio Panorama Audiovisual Iberoamericano 2024, dado a conocer recientemente por la Sociedad de Servicios para los Productores Audiovisuales (Egeda), con cifras proporcionadas por los mismos países participantes.

Los números no toman en cuenta el recién concluido 2024, porque cada una de las instituciones está recabando datos, los cuales serían dados a conocer hasta el último trimestre del año.

La actividad cinematográfica, indica el documento de más de 200 páginas, aún arrastra las consecuencias de las restricciones derivadas de la pandemia mundial generada por el coronavirus. “Los efectos de la pandemia mundial todavía se aprecian en la asistencia de espectadores a las salas de cine, ya que la venta de entradas en Latinoamérica se reduce un promedio de 27.4 % con respecto a 2019”, cita el texto.

Pero el documento de Egeda es optimista: indica que, pese a aún estar lejos del año prepandémico, la tendencia es al alza y de manera sostenida. De entrada, al menos más de 100 salas se han sumado a las existentes en 2019. “En 2020 la asistencia se redujo en un 82 %, en 2021 un 66.4 %, y en 2022, en un 44.5 %”, se observa en comparación con 2019.