Acciones para mejorar tu salud

La incorporación de ciertos hábitos te permitirá alcanzar una mejor calidad de vida. Esto requiere atender tanto el aspecto físico como el emocional, ya que ambos están estrechamente relacionados

Respeta tus horas de descanso

La calidad y la cantidad de tus horas de descanso determinarán el desarrollo de toda tu rutina. Durante el sueño, se cumplen procesos fisiológicos que permiten la regeneración de las fuentes de energía necesarias para el rendimiento físico y mental.

Ejercítate a diario

La realización de actividad física tiene numerosos beneficios para tu salud y bienestar. Una hora de ejercicio representa tan solo el 4 % de tu día y sus efectos a corto y mediano plazo bien valen ese pequeño esfuerzo. Entre estos están la prevención de enfermedades cardiovasculares, el mantenimiento de un peso saludable, el fortalecimiento de los huesos y articulaciones, una mayor oxigenación cerebral y reducción del estrés, entre muchos otros.

Ejercitar tu mente aumentará tu salud

Al igual que el cuerpo, la mente necesita mantenerse activa. Existen muchas maneras de lograrlo: juegos de lógica, leer, hacer crucigramas, participar en juegos de mesa… Esto te ayudará a tener un cerebro sano y capaz de trabajar eficientemente para el logro de tus objetivos personales. Recuerda que tu bienestar también dependen del funcionamiento de tu mente.

Atiende qué y cuánto comes

Come lo necesario: evita seguir comiendo una vez que te sientas saciado. Es tan importante la calidad de lo que comes como la cantidad. El exceso te conducirá al sobrepeso, con todas las consecuencias que esto implica.

Además, una alimentación saludable debe incluir proteínas, hidratos de carbono y grasas saludables en proporciones adecuadas.

Reduce el consumo de azúcar

Según la OMS, la cantidad de personas que padecen diabetes a nivel mundial aumentó de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014. El consumo excesivo de azúcar es una de las principales causas de obesidad y diabetes a nivel mundial. Por eso, reducir su ingesta te permitirá disminuir las posibilidades de contraer estas patologías.

Hidrátate adecuadamente

Las funciones que desempeña el agua en nuestro organismo son numerosas. Regula la temperatura corporal, transporta nutrientes y oxígeno a las células y colabora en la conversión de alimentos en energía. Además participa en la eliminación de toxinas.

Chequeos médicos

La excusa más frecuente para evitarlos es la falta de tiempo. Sin embargo, los chequeos médicos periódicos representan la mejor forma de cuidar tu salud y bienestar. Además, ten en cuenta que la detección temprana de cualquier enfermedad aumenta notoriamente las posibilidades de curarla.

Respeta tu momento de relajación

Todos sabemos que el estrés es, en la actualidad, una de las principales causas de muchas problemas de salud. La presión arterial alta, las enfermedades cardíacas, la obesidad y la diabetes son solo algunos de estos.

Evita el alcohol y las sustancias tóxicas

El exceso de alcohol causa cada año 3 millones de muertes en el mundo. Evitar su consumo desmesurado mejorará tanto tu salud física como mental y evitará que dependas de él para sentir una falsa sensación de bienestar.

Mantén una actitud positiva

Los pensamientos son la base de todas tus palabras y acciones. Si mantienes una actitud positiva y proactiva, tendrás grandes posibilidades de resolver los problemas cotidianos con mayor facilidad. La felicidad no depende del azar o del éxito: es un estado mental que tú escoges sostener.