Actriz cuenta cómo llego al límite físico

Actriz cuenta cómo llego al límite físico

¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar por alcanzar un sueño? Alyson Stoner, recordada por sus papeles en Camp Rock y Más barato por docena, reveló los extremos a los que llegó para obtener un papel que finalmente terminó en manos de su colega Jennifer Lawrence: el de Katniss Everdeen en la película Los Juegos del Hambre.

La actriz de 31 años compartió con Vanity Fair un adelanto de su próximo libro de memorias, Semi-well-adjusted despite literally everything, donde relata cómo este proceso marcó una etapa compleja tanto en lo profesional como en lo personal.

Stoner explicó que Katniss representaba para ella mucho más que un personaje; era una protagonista fuerte, un punto de inflexión en su carrera. “Pero ese papel era jugar con fuego para mí. Katniss era, por naturaleza, delgada, no en estado de inanición, pero lo suficientemente pequeña como para reflejar que creció en un distrito subalimentado, y musculosa por la caza y el tiro con arco”, escribió.

Comprometida con esa imagen, y pese a estar lidiando con un trastorno alimenticio, comenzó un entrenamiento físico exigente varios meses antes de la audición. “Toda mi carrera me había inclinado por lo práctico, y eso no me llevó a un gran avance. Así que esta vez, apunté a la luna”, recuerda.

Comprometida, se inscribió en un campamento médico para pérdida de peso que ofrecía un programa de dos semanas con siete horas diarias de ejercicio y un régimen calórico severo. Aunque su objetivo era ganar músculo, no perder peso, terminó sometida a un esfuerzo extremo: “Los médicos y entrenadores nunca debieron permitir que una menor con bajo peso hiciera siete horas de caminatas de 14 millas, levantamiento pesado y cardio de alta intensidad”.

Para ingresar, simplemente mencionó que se preparaba para un papel actoral. Fue evaluada psicológicamente y le dieron luz verde. Dos semanas después, su porcentaje de grasa corporal se asemejaba al de un atleta olímpico, pero su salud ya estaba comprometida. Empezó a experimentar fatiga constante, mareos y una disminución en sus defensas. Había desarrollado una adicción al régimen.

En el mismo adelanto, también expuso cómo la industria permite omitir condiciones médicas si se trata de avanzar en una carrera. Recordó que, a los 10 años, durante una revisión médica para ingresar al elenco de Más barato por docena, un especialista le detectó un soplo cardiaco. Sin embargo, esto fue ignorado. “Seguí las instrucciones del médico e ignoré el soplo, como él. Deduje que Hollywood debía estar por encima de la medicina, de la ley y del sentido común”, afirma.

El día de la audición

Más adelante, relató que preparó tres escenas para su audición. Una fue eliminada a último momento. Durante la espera por una respuesta, que nunca llegó, sufrió un atracón de comida. “Doce horas después desperté con una migraña asquerosa y letargo. Aún ansiaba azúcar. Pero antes de pensar en arruinar otro día, tuve que enfrentar el daño autoinfligido de la noche anterior”, cuenta.

En apenas dos horas recuperó todo el peso perdido, lo que describió como su peor pesadilla. Comió y bebió sin control, temiendo no saber cuándo volvería a alimentarse adecuadamente. Tiempo después, confesó en una entrevista con Access Hollywood que esa etapa la llevó a buscar ayuda profesional. Su cabello comenzaba a caerse, su piel se veía pálida. “Me sentía obsesionada con esos comportamientos, necesitaba ayuda”, dijo en 2022.

A lo largo de su carrera, Alyson Stoner ha enfrentado trastornos como la bulimia, la anorexia y la ansiedad.