En la alfombra roja del Óscar 2025, Adam Elliot, director de Memorias de un caracol no solo celebró la nominación de su película en la categoría de mejor cinta animada, sino que también rindió homenaje a uno de los grandes impulsores de la animación en los últimos años: Guillermo del Toro.

Elliot, quien ya obtuvo un Óscar hace 21 años con su cortometraje Harvie Krumpet, comparó la competencia en la categoría con una “carrera de caballos”, asegurando que Memorias de un caracol es “un pequeño burrito corriendo atrás lo más rápido que puede”. Sin embargo, destacó la calidad de las películas nominadas y la importancia de la diversidad.

En medio de la conversación sobre la animación como medio narrativo, Elliot mencionó al cineasta mexicano Guillermo del Toro, reconociendo su influencia en la industria y su defensa de la animación como una forma de contar historias con profundidad y significado: “Es algo increíble que también Guillermo del Toro ha estado en el show. Nos ha demostrado que con la animación se puede contar cualquier historia”.

El director expresó su admiración por Del Toro, a quien considera una de las voces más importantes del medio. Aunque el cineasta mexicano no estuvo presente en la alfombra roja en ese momento, Elliot no perdió la oportunidad de enviarle su reconocimiento: “Guillermo, donde quiera que estés, gracias por todo lo que has hecho por la animación”.

Memorias de un caracol ha sido una de las más elogiadas del año. La historia sigue a Grace Pudel, una niña solitaria de los años 70 en Australia que encuentra consuelo en sus figuras de caracoles y en la amistad con una excéntrica anciana llamada Pinky. Inspirada vagamente en la vida del propio Elliot, la película se caracteriza por su técnica de stop-motion y su mezcla de humor y melancolía.