Adiós al fotógrafo Sebastião Salgado

Adiós al fotógrafo Sebastião SalgadoEl fotoperiodista falleció a los 81 años, en París, Francia. Cortesía

“Un virtuoso que recuerda a los grandes hombres del Renacimiento”, afirma Pablo Ortiz Monasterio. “Uno de los primeros fotógrafos que le dio a la relación del hombre con la naturaleza el nivel de epopeya visual”, agrega Francisco Mata. “Cada uno de sus trabajos requirió de un gran conocimiento, dominio de la técnica y persistencia”, añade Pedro Valtierra.

Los tres artistas mexicanos revaloraron así, en entrevistas por separado, la obra del brasileño Sebastião Salgado (1944-2025), quien murió en París —donde se exilió en 1969 huyendo de la dictadura militar de su país—, a los 81 años, debido a una leucemia.

Quien comenzó en 1973 su carrera como autodidacta, trabajando para las agencias Sygma, Gamma y Magnum hasta 1994, es considerado un referente mundial del fotoperiodismo comprometido con el medio ambiente y las causas sociales, en especial las guerras, las hambrunas, la explotación de los trabajadores y las migraciones.

La familia de Salgado detalló que sufría “una forma rara de malaria”, que contrajo en 2010 en Indonesia.

Quince años después, las complicaciones de esta enfermedad derivaron en una leucemia grave que le costó la vida. “A través del objetivo de su cámara, luchó por un mundo más justo, más humano y más ecológico”, destacan.

Sus dos características más profundas son una visión estética del mundo y una comprensión política del mismo, compartía estas dos cosas”, señala Ortiz Monasterio, quien lo conoció desde los años 80. ”Es el autor fotográfico más influyente de finales del siglo XX y principios del XXI. Es decir, el más popular, el que más penetración tuvo, por la difusión que logró a nivel global. Era un hombre generoso”.

Mata detalla que el trabajo de Salgado “nos muestra esa relación ambivalente del hombre con la naturaleza. Por un lado, dignificándola y ritualizándola; y, por el otro, destruyéndola”. Y destaca que “es importante ver su coherencia, siempre encontró la fórmula para empezar sus proyectos y producirlos”.

Valtierra concluye que “su calidad no tiene cuestionamiento, sus gráficas son impactantes. Es un fotógrafo muy riguroso. Nos deja muchas imágenes en la memoria. Ojalá podamos seguir su ejemplo”.