Adrien Brody fue acreedor del premio Óscar como mejor actor por segunda ocasión, gracias a su actuación en The brutalist. El actor subió al escenario del Dolby Theatre para recibir este mismo galardón hace 22 años, gracias a su aparición en The pianist, una cinta de Roman Polanski.
Nominado junto a Timothée Chalamet, Colman Domingo, Ralph Fiennes y Sebastian Stan, el actor fue reconocido por su prolífica actuación en la película de Brady Corbet, a quien abrazó emotivamente, antes de subir al estado. “Gracias por esta vida tan bendecida, si puedo decir humildemente, gracias a la gran cantidad de amor que he sentido, de cada individuo que me ha tratado con respeto, me siento tan afortunado”, expresó.
Brody habló de los altos y bajos que ha atravesado a lo largo de su carrera, pues si bien, hubo una época de mucha certidumbre, también pasó tiempos complicados, por lo que recalcó el honor que suponía para él que, luego de más de 20 años de ganar su primer Óscar, siga demostrando que puede ser un buen actor. “Actuar es una profesión muy frágil, se ve muy glamorosa, en algunos momentos lo es y lo que yo he ganado es tener el privilegio de estar aquí, desde esta perspectiva y, sin importar, en donde estén, lo que hayan logrado nunca se les podrá ser arrebatado, lo que hace especial esta noche, es la conciencia de ello”, añadió.