Agustina Quinci echa raíces

Agustina Quinci echa raíces

Diez años atrás, Agustina Quinci llegó a México con la idea de quedarse solo un año. Hoy, la actriz argentina celebra que este país se convirtió en su hogar: aquí encontró trabajo, amor, familia y ahora su segunda nominación al Premio Ariel por su papel en No nos moverán, cinta dirigida por Pierre Saint-Martin Castellanos. “La noticia me agarró desprevenida. Estaba en la clase de narración de mi hijo y, de pronto, escuché mi nombre. Fue una sorpresa total”, recuerda con emoción.

Momento histórico

La película, con 15 nominaciones, aborda la memoria de la Masacre de Tlatelolco desde una mirada íntima, con humor y respeto. Agustina da vida a Lucía, un personaje clave dentro de la trama, y comparte créditos con la legendaria Luisa Huertas, a quien considera una de sus grandes maestras. “Trabajar con Luisa fue un regalo. Aprendí viéndola, es una actriz generosa que se entrega en cada escena, incluso cuando la cámara no está sobre ella. Te mira, te acompaña y te ayuda a brillar. Eso es amor por el oficio”, asegura.

Agustina confiesa que México la transformó: “Vine a probar suerte y encontré más que trabajo: encontré mi hogar, mi familia, mi vida. Aquí nació mi hijo, aquí me siento arraigada”.

Mientras espera la ceremonia de los Ariel, la actriz se prepara para Pirita, su próximo proyecto cinematográfico, y sueña con debutar en el teatro mexicano. “Si gano, el premio será para mi hijo y también para México, porque ya es mi casa”, concluye.