Alas de sangre

Alas de sangre

El libro está narrado en primera persona por la protagonista, Violet, así que la conoceremos en profundidad desde las primeras páginas. No obstante, hay algún capítulo suelto narrado por otro personaje (del cual no mencionaré nada). Continuando con Violet, ella es una protagonista que no aporta nada nuevo (y encima puede ser desesperante), pero que funciona muy bien para este tipo de historia. Su mejor amigo, Dain, al principio me cayó bien e incluso empaticé con él, pero luego me resultó algo cargante.

También tenemos a Xaden, el mayor enemigo de Violet. Este es un personaje que me ha convencido, aunque algunas de sus acciones pueden ser un poco cuestionables (y, sí, no escondo que puede ser una copia de cierto personaje de cierta saga muy conocida de fantasía). El desarrollo de estos tres personajes, así como de algunos secundarios (como pueden ser la hermana y la madre de Violet) es notable, a pesar de que algunos evolucionen más (y mejor) que otros.

El romance, por llamarlo de alguna manera, entra dentro del término “spicy” y he de decir que existe un triángulo amoroso (aunque todos sabemos con quién se va a quedar, por lo menos en esta primera parte). Hay varias escenas subidas de tono y mucho tira y afloja entre los personajes principales de este triángulo que, reconozco, me ha encantado.

Por otro lado, el sistema de magia, el cual está relacionado con la vinculación de los dragones, ha sido bastante interesante, así como la parte más política, ya que cualquier acción puede traer una futura guerra. Añadir que al principio del libro hay un par de mapas: uno del continente y otro del colegio de Guerra Basgiath, así que podemos ubicar muy bien todos los sitios (aspecto que ayuda mucho en historias que tocan los temas de la guerra y la política).

Los dragones son el pilar de toda la creación del mundo. Es maravilloso cómo la autora ha establecido la conexión de la magia entre humanos y dragones, y la importancia de estos para las batallas. Es más, el bando enemigo monta en grifos, por lo que espero que se indague más en ellos en los siguientes títulos.

El estilo narrativo de la autora es descriptivo, siempre que lo considere necesario. Quizás algunas explicaciones sean algo precipitadas y en momentos que, bueno, igual no eran los adecuados, pero, por otro lado, entiendo que la autora decidiera añadirlas de esa forma. No obstante, el ritmo es bastante ágil, ya que estamos ante un libro que se lee en un suspiro y la autora sabe mantener el interés en todo momento (pese a que algunas escenas son algo predecibles y otras no tanto).