El cantante Aleks Syntek ha causado polémica en redes sociales, luego de confesar que conoció a su esposa Karen, hermana de Ingrid Coronado, cuando ella tenía 15 y él 23. Durante el podcast de la exconductora de Venga la alegría, el intérprete mexicano narró cómo fue que conoció a su esposa, la cual inspiró la creación de su éxito “Tú necesitas”.
“Estaba yo en el antro de moda que se llamaba el Bulldog, en la época que estaba en Sullivan, y Karen andaba de colada porque todavía no estaba en edad de entrar al lugar. Yo estaba pasando una noche aburrida, no estaba muy contento, ya me iba a ir. Ya tenía planeado pedir el coche y de regreso a casa, cuando volteo así en una esquina y veo a una güerita bailando ahí”, relató.
Aunado a esto, explicó el primer acercamiento que tuvo con su esposa Karen. “Empezamos a platicar y en algún momento te saqué el teléfono, ¿no?, porque luego te invité a salir”, dijo.
Sin embargo, reveló que se llevan 8 años y medio de diferencia, por lo que cuando se conocieron él tenía 23 y ella 15 años. “Cuando conocí a Karen yo tenía 23, le llevo ocho años, ocho y medio, por ahí. Por la edad tenía esta dualidad de ser conservador y fresa durante el día y luego bien rockero y contestatario durante la noche... Y Karen siempre ha sido una chava conservadora”, reveló el cantante.
Tunden a Ingrid Coronado
Luego de que se volviera viral el episodio, usuarios de la plataforma X lo compararon con el caso de la influencer Florencia Guillot. “Mucha funa a Florencia Guillot, ahora hablemos de Ingrid Coronado tomando la misma postura con Aleks Syntek y su esposa. ¿Un wey de 23 saliendo con alguien de 15? Ah, pero qué espanto con las letras de reguetón. Congruencia, por favor. La pedofilia espanta mucho más, Aleks”, expresó la usuaria @DimeSchuster.
¿Qué es el grooming?
Según la organización no gubernamental, Save the Children , el término grooming se refiere a las formas delictivas de acoso que implican a un adulto que se pone en contacto con un niño, niña o adolescente con el fin de ganarse poco a poco su confianza para luego involucrarse en una actividad sexual.
“Esta práctica tiene diferentes niveles de interacción y peligro: desde hablar de sexo y conseguir material íntimo, hasta llegar a mantener un encuentro sexual”, explica la organización.
Por ello, indicó que se trata de un proceso en el que se produce un vínculo de confianza entre la víctima y el acosador. Este intenta aislar poco a poco al menor, y lo consigue desprendiéndose de su red de apoyo (familiares, profesores, amigos, etcétera) y generando un ambiente de secretismo e intimidad.