Con su mezcla de rock impactante, actuaciones teatrales y espectáculos que evocaban terror, cabaret e incluso circo, Alice Cooper causó sensación en los 70.
Originalmente, era el nombre de una banda, pero con el tiempo, el líder, Vincent Furnier, adoptó el nombre de Alice Cooper. Antes de comenzar su carrera en solitario, la banda grabó siete álbumes de estudio. Cincuenta años después, los veteranos músicos se han reunido para su octavo álbum.
The Revenge of Alice Cooper reúne a Alice Cooper —el cantante que ahora lleva este nombre en su pasaporte— con Michael Bruce (guitarra), Dennis Dunaway (bajo) y Neal Smith (batería). “Eran mis amigos más antiguos del instituto”, dice el rockero impactante con entusiasmo durante una entrevista en Londres. “Cuando la banda se separó, más que divorciarnos, nos separamos”, explica. “No había mala sangre. Nadie demandaba a nadie. Nadie estaba enfadado con nadie. Simplemente, cada uno tomaba caminos diferentes”.
La banda también se mantuvo en contacto dice. Sus compañeros Bruce, Dunaway y Smith, quienes, al igual que Cooper, son ahora auténticos abuelos del rock a finales de sus 70, ya habían participado como invitados en sus últimos álbumes (en solitario). Parecía solo cuestión de tiempo antes de que surgieran más. “Finalmente, simplemente dije ‘¿por qué no hacemos algo que nadie se espera? Hagamos un álbum’”, señaló.
El colaborador de Cooper desde hace mucho tiempo, el exitoso productor Bob Ezrin, también se unió de inmediato. “Fue el capitán de todos nuestros álbumes de gran éxito”, expresó Cooper sobre Ezrin, responsable de álbumes exitosos como Love it to death (1971), School’s out (1972) y Billion Dollar Babies (1973), y que posteriormente produjo varios discos en solitario. “Lo que George Martin hizo con The Beatles es lo que Bob Ezrin hizo con nosotros”, comentó el cantante, añadiendo que Ezrin fue en gran medida responsable de su exitosa carrera.