Es el año 2120, dos antes de los eventos que se viven en Alien, clásico de Ridley Scott de 1979. La nave Maginot se estrella en la Tierra donde criaturas alienígenas se enfrentarán a nuevos seres: niños híbridos creados con inteligencia artificial que pertenecen a corporaciones que ponen en riesgo la propia supervivencia humana.
Creada por Noah Hawley y bajo la producción de Scott, Alien: Earth aterriza en forma de serie en Disney Plus, este 12 de agosto, con ocho episodios, donde además de sustos, se exploran las consecuencias de la IA como extensión o verdugo de nuestras vidas. “Como he estado criando a mis hijos, sé que ellos están preparándose para caminar en un lugar donde el mundo natural se está rebelando con cataclismos, así como contra la propia tecnología que hemos desarrollado. No sabemos aún cuál será el resultado de todo eso”, dice el productor en entrevista.
Cuando el estudio le preguntó si tenía alguna idea para el universo de Alien en TV, comenta Hawley, planteó estos temas actuales. “Y cómo los monstruos de nuestro ayer trataron de matar a Ripley, el personaje icónico del filme, siendo ahora en el futuro la IA quien desea aniquilar. Así que la humanidad en ‘Alien: Earth’ está atrapada entre la IA y los monstruos del pasado”, explica.
Fiel a la tradición de mujeres protagonistas en los filmes de Alien, en esta serie el protagonismo femenino no es la excepción. En Alien: Earth aparecen Sydney Chander como Wendy, primer experimento exitoso de crear un híbrido sintético, extrayendo la conciencia de una niña y llevándola a un cuerpo adulto. Se trata de niños que tienen fuerza sobrehumana pero emociones infantiles. “Si la humanidad en el futuro estará atrapada entre la hostilidad de la naturaleza y la tecnología, aunque salga victoriosa. Esto nos lleva a la pregunta: ‘¿en verdad merecemos sobrevivir?’. Todo esto me llevó a concebir que la forma más pura del ser humano es cuando somos niños. No tenemos filtros. Somos curiosos y no sabemos mentir. Así que la idea de referirme al cuento de Peter Pan de J. M. Barrie en el hábitat de los personajes de la serie se derivó de concebir a estas personas híbridas con conciencia humana y cuerpo sintético, como si fueran los Niños Perdidos del País de Nunca Jamás”, explica.