Tienen propiedades para cuidar el cerebro. Evitan el deterioro cognitivo y los trastornos neurodegenerativos, vinculados con el envejecimiento cerebral
Pescado azul
Pescados como el atún, la caballa, el salmón y las sardinas se denominan pescado azul y son una importante fuente de omega 3 y ácido docosahexaenoico (DHA). Estos componentes pueden regular la función neuronal, así como beneficiar la capacidad del cerebro de almacenar información.
Espinacas
Las espinacas son ricas en vitamina E y ácido fólico. Estas propiedades se asocian a una reducción del índice de tumores y células cancerosas, así como a la ralentización del envejecimiento neuronal.
Frutos secos y semillas
Los pistachos, las nueces de macadamia, las almendras y las nueces son muy útiles. Las nueces y las semillas de calabaza, de lino y de girasol benefician la función cerebral y la memoria.
Como los frutos secos y las semillas son fuente de omega 3, omega 6, vitaminas B6 y E, ácidos grasos, proteínas y antioxidantes, mejoran el funcionamiento del cerebro reduciendo el envejecimiento de las células cerebrales, protegiéndolas de su efecto oxidante.
Chocolate negro
Seguro que no esperabas la aparición de un dulce en esta lista. Aunque debe consumirse con moderación, el chocolate negro contiene cacao, con muchos flavonoides, que es un tipo de antioxidante. Los antioxidantes mejoran la salud del cerebro porque protegen este órgano del estrés oxidativo causado por los radicales libres.
Así, el chocolate negro potencia las funciones cognitivas y la memoria, previniendo enfermedades neurodegenerativas.
Huevos
Los huevos son ricos en nutrientes importantes para el cerebro, como el ácido fólico, la vitamina B6 y la vitamina B12, que pueden ayudar a prevenir el deterioro cognitivo.
Además, la yema de huevo contiene colina, un componente que permite prevenir las demencias relacionadas con la edad, como el Alzheimer.
Otros alimentos que incluyen compuestos similares son el hígado, el brócoli, la coliflor y el bacalao.
Té verde
La cafeína natural que contiene el té verde estimula la concentración, ya que logra bloquear los efectos de un componente cerebral, la adenosina, que induce el sueño. La cafeína se puede encontrar en otras bebidas como el café y el té negro; sin embargo, sus propiedades no son tan beneficiosas para el cerebro y, a menudo, pueden sobreestimularlo y provocar el efecto contrario. El té verde con cafeína natural ayuda al cerebro a procesar información y a tejer una actividad más compleja.
Cereales
Cereales como el arroz integral, la cebada, el trigo, la avena, el pan y la pasta integrales son ricos en vitamina E, otra vitamina beneficiosa para la salud del cerebro. Los cereales son una buena base para preparar tus comidas o para acompañarlas y mejorar las funciones cognitivas.
Frutos rojos
Las mejores opciones para llenar el cajón de la fruta son: fresas, grosellas, arándanos, moras y açaís, entre otros frutos rojos. La mayoría contienen flavonoides, que resultan beneficiosos para el cerebro y la memoria. Los antioxidantes incluso ayudan a reducir la inflamación y el estrés oxidativo.