A Altair Jarabo no le importan las críticas alrededor de su reciente matrimonio con el empresario francés Frédéric García, quien es casi 20 años mayor que ella. La actriz de 35 años asistió a un evento en la Ciudad de México, acompañada del francés de 53 años.

“Afortunadamente tengo un carácter que no escucha ni hace caso de los malos comentarios, no sería yo si me la pasara preguntándole sus opiniones a la gente y además qué pueden decir, estoy feliz, ilusionada, muy orgullosa como pueden ver, y nada ni nadie va a cambiar eso”, dijo a su paso por la alfombra roja previa a un concierto de Alejandro Fernández.

Sobre si la edad significa algún problema entre ellos, explicó: “Me parece maravilloso, es alguien con mucha experiencia que hace que yo pase un tiempo espectacular, que me trata como una dama. No puedo pedir más, y aparte está guapísimo”.

Altair contrajo matrimonio con Frédéric hace dos semanas en una ceremonia a la que acudieron pocos amigos y familia pero en la que se demostraron mucho amor. Considera que nada ha cambiado en esta nueva etapa, pues se sigue sintiendo como cuando eran novios.

La actriz de telenovelas como Al diablo con los guapos compartió que el festejo fue algo muy cercano a la boda de sus sueños. Además, presumió su anillo de bodas a la prensa. “Estoy muy contenta, creo que se me ve en la cara”, señaló.

La actriz contó que no está en sus planes dejar su carrera profesional, pues tiene más ganas que nunca de trabajar, así como metas por cumplir. Sobre si dejará México para radicar en Francia, explicó que todo dependerá del trabajo, pero no descarta en un futuro convertirse en mamá biológica o adoptiva, aunque hoy no es una prioridad.

“Aguántame tantito, fuimos la verdad muy eficientes en las decisiones así que la verdad quiero un tiempo, unos años sola con él. Está sobre la mesa (el tema), pero siempre contesto con sinceridad que en este momento de mi vida no siento el llamado de la naturaleza; claro que, si lo siento, habrá que contestar”, señaló. “Yo admiro muchísimo a las personas que adoptan, creo que se merecen el cielo y uno nunca sabe lo que le tiene deparada la vida”.