Amor y superación, éxito de los remakes

Una mujer que sortea con éxito los obstáculos de la vida y, además, encuentra el amor soñado, o una pareja de distintos estratos sociales que no puede consolidar su relación es la constante de los melodramas de la televisión abierta.

Son La Cenicienta y Romeo y Julieta, historias que, aun con muchos detractores, superan el tiempo y se producen una y otra vez. Concretamente, en los últimos cinco años (de 2020 a 2025), de 81 telenovelas y series estrenadas en Televisa, 60 (74 %) son reversiones de estos clásicos y apenas 21 (26 %) son nuevas versiones.

En el lado de las historias originales, destacan con éxito la saga Vencer, de Rosy Ocampo. Para Pedro Trejo, director de la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem), la falta de historias originales lamenta ver que sus ideas no serán prioridad para las televisoras; aun así, siguen con el sueño de pertenecer al equipo creativo de alguna de ellas con propuestas frescas.

Ahora se opta por remakes para audiencias “viejas”, dice Trejo, que son las que aún ven TV tradicional sobre plataformas de streaming. “Una vez que empiecen a ver los resultados de este movimiento que está haciendo la sociedad de escritores de México, va a cambiar, hay que hacer nuevos clásicos, porque, así como también se está avanzando en el tiempo y hay tantos refritos, se está yendo la gente de las televisoras”, explica.

Otra escritora que ha visto el proceso desde ambos lados de la moneda, el de creativa y el de ejecutiva, es Perla Farías, quien cree que no hay un refrito que sea “igual” al original, por lo que prefiere llamarlos “adaptaciones” que, acepta, son más sencillos de vender por cuestiones de presupuestos. “Sabemos que tienen unos grandes costos, entonces cuando tratas de convencer a una plana de ejecutivos de en qué apostar, es más sencillo apostarle y decidir invertir en algo con éxito probado”, afirma.

Historias que no caducan

Lucero Suárez, productora de Televisa con 13 creaciones originales y nueve remakes de historias que vienen desde países como Argentina, Chile y Venezuela, considera que La Cenicienta y Romeo y Julieta nunca pasarán de moda. “Uno nunca tiene pierde cuando tratas historias de amor y de superación, pero todo depende de cómo cuentes las cosas; si lo haces de manera amable la gente las acepta. Hay sazones que a ciertas personas no les gustan y otros que gustan, pero no tenemos pierde con estas dos”, señala.