“Llamen a la Cruz Roja… que venga una ambulancia, pero rápido que este hombre se muere”, se escuchó a las afueras de la escalinata del cabaret La Fuente, ubicado entonces en la avenida Insurgentes. Se trataba del artista Agustín de Anda, hijo del productor Raúl de Anda, quien había recibido dos balazos.

Era mayo de 1960, en las páginas de un diario se leía: “Guillermo Lepe mató al novio de su hija”. La actriz y vedette Ana Bertha Lepe y Agustín de Anda, una de las promesas juveniles en la industria cinematográfica, estaban comprometidos, iban a casarse en unas semanas.

La joven pareja, que ya había anunciado públicamente su próximo matrimonio, protagonizó una de las tragedias más recordadas de la época.

Aquella noche del 29 de mayo, después de pasar todo el día juntos, llegaron al centro nocturno, Ana Bertha tenía que presentar un número, sería el último que vería su amado Agustín, pues minutos después fue asesinado por Guillermo Lepe, padre de su novia y su futuro suegro.

Boda en puerta y un doble homicidio

El mundo artístico nacional estaba de luto, un día antes, el 28 de mayo de 1960, el actor Ramón Gay fue asesinado por el ingeniero petrolero José Luis Paganoni, exesposo de la actriz Evangelina Elizondo.

Gay, quien alternó en cine con figuras como María Félix, Marga López, David Silva y Andrea Palma, Rosita Arenas, Arturo de Córdova, Ana Luisa Peluffo, Sara Montiel, Emilio Tuero y Elsa Aguirre, perdió la vida a los 42 años.

El trágico hecho ocurrió cuando Ramón Gay recibió varios tiros dentro de su automóvil, se encontraba platicando con Evangelina Elizondo afuera de su casa; aunque Gay fue llevado de inmediato al hospital, no resistió y murió.

De Anda y Ana Bertha Lepe habían hecho guardia al ataúd horas antes; muchos famosos se encontraban en la agencias Gayosso velando el cuerpo de Ramón, cuando llegaron los restos del joven Agustín de apenas 25 años.

Luis Aguilar, comentó entonces, que al día siguiente De Anda comenzaría a grabar unos cortos que se llamarían Aventuras de Tino Conde; ambos filmaron varias películas juntos, tales como El Mariachi, Estampida, Los desarraigados, Bataclan mexicano, por mencionar algunas.

Indignado, Luis Aguilar cuestionó en ese momento el uso de armas: “¿En dónde está esa campaña contra la despistolización? ¿Por qué siguen matando gente útil a la patria? En realidad ya es necesario que usted, yo, cualquier hombre de bien tenga necesidad de traer consigo un arma para defenderse de esos que matan por que sí?”.

Sobre la boda, que ya había sido anunciada, Raúl de Anda expresó que todo marchaba perfectamente, y que si los muchachos no se habían casado antes, era porque ambos tenían compromisos que cumplir.

Escándalo en Insurgentes

Según testigos, Guillermo Lepe y Agustín de Anda discutieron afuera del centro nocturno a las dos de la madrugada, mientras Ana Bertha presentaba su número. Cuando la discusión subió de tono, el señor Lepe sacó una pistola calibre 380 y le disparó dos veces al novio de su hija.

Un hombre que aseguró estar presente en el momento del homicidio, narró así, a este diario, lo sucedido: “De pronto, el individuo calvo y gordo que discutía con un joven, sacó de la bolsa del pantalón una pistola con la que hizo dos disparos. Vi perfectamente las ráfagas del arma al dejar escapar su carga. El joven se medio dobló por uno de los escalones en tanto que el calvo, ya de edad madura, comenzaba a descender los 10 o 12 escalones de la referida escalinata, llevando todavía la humeante pistola en su diestra”.

El hombre confesó que quedó ofuscado ante lo ocurrido, pero el señor Lepe, despreocupado, caminó hacia su automóvil y se fue, mientras algunas personas se acercaron al cuerpo, aún con vida, de Agustín de Anda. “Daba muestra de una gran tranquilidad. Pasó junto a mí que había quedado paralizado por la impresión. Todos iban hacia el joven tirado en la escalinata y que arrojaba sangre a borbotones por la cabeza y que parecía estar agonizando”, detalló.

Cuando Ana Bertha Lepe se enteró de lo sucedido sufrió un tremendo colapso nervioso; en las escaleras del centro nocturno la mancha de sangre indicaba el lugar de lo ocurrido, a pesar que horas después, cuando el papá de la vedette se entregó a la justicia y dio su versión de los hechos, indicó que el asesinato había ocurrido en el estacionamiento del lugar.