La imagen de Gertrude Duby Blom (Suiza, 1901) ambientalista, periodista, fotógrafa, trabajadora social y etnógrafa es abordada por la obra de la periodista Kyra Nuñez en su libro Rostros y rastros de una leyenda Gertrude Duby Blom.
El libro fue presentado bajo cuatro aristas en torno a lo que fue Gertrude en la selva chiapaneca al defender siempre la integridad de este lugar ante la devastación inmoderada, además de brindar apoyo a las etnias locales.
Quienes charlaron del libro fueron Beatriz Mijangos Zenteno, María Enriqueta Burelo Melgar, Kayuum Maax García y Froilán Esquinca Cano. La primera en hablar en torno a Gertrude fue Beatriz Mijangos, una de las personas más cercanas a la protagonista del libro y quien relató cómo la conoció, lo que le enseñó y cómo trataba a los lacandones.
La segunda participante fue María Enriqueta Burelo, quien habló de la Gertrude política, de la persona que siempre estaba buscando la forma de cuidar por medio de la ley la Selva Lacandona; la persona que asustaba a los presidentes por la forma en que hablaba, la persona firme en sus ideales y convicciones.
Kayuum Maax García, ganador del Premio Chiapas en 1992, fue el tercero en hablar sobre Gertrude y de cómo los lancandones conocieron a esta persona que siempre les llevaba un obsequio en su visita a la selva.
En tanto, Froilán Esquinca Cano analizó a la Gertrude ambiestalista y dijo que su trabajo se vio reflejado en las declaraciones de las áreas protegidas, y que incluso México fue uno de los principales países en declarar este tipo de sitios para reguardar la integridad de las zonas ecológicas.
La autora del libro explicó que la razón principal que la llevó a dedicar más de 5 años a investigar y documentar más de 90 años de vida de Gertrude Duby es que las nuevas generaciones no saben quién es este personaje ni se imaginan los alcances que tuvo en vida.
“Me di cuenta de que su recuerdo ya se estaba olvidando, si es que se le conocía en Suiza, y en Chiapas también sucedía lo mismo, como que ya no era el personaje que es parte de nuestra vida cotidiana, muy a pesar de su lucha por la ecología, que ahora ya es una lucha cotidiana de todos nosotros”, contó Kyra Nùñez.
“Desde pequeña fue una niña emblemática en su casa, hija de un pastor que resultó estar muy adelantada a su época, pues no se dedicaba a lo que hacían las niñas de su época, comenzaba a ser socialista comunista, y finalmente termina por separarse de su familia para continuar con lo que ella quería ser: una mujer libre que pudiera luchar por la igualdad de los derechos”, agregó.
El libro se encuentra en las bibliotecas del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas.