En tiempos donde la vida y la personalidad se registra a través de fotografías que se publican en redes sociales, la artista Andrea Villalón (Uruapan, 1995) encuentra en la pintura y los vitrales tridimensionales una forma de documentar su vida a través de referencias de la cultura pop, escenas de su realidad mezcladas con paisajes imaginarios, los objetos que la acompañan en su día a día y los lugares que la han marcado: Londres, Michoacán y Ciudad de México.
“Opciones de sombras” es la cuarta exposición individual de Villalón y se puede ver en Sala Gam, espacio donde la histórica Galería de Arte Mexicano exhibe a jóvenes talentos. El título viene de la idea de las varias facetas que habitan a la creadora. “La pintura de Andrea es una mirilla por la que nos permite espiarla. Una vez dentro, somos como Alicia. Acabamos de caer en un mundo de cabeza habitado por personajes y objetos que nos escapan. Es su sueño y ella ha establecido sus reglas internas”, dice el texto de sala.
En esta muestra, la artista de 29 años ve su estilo de pintura más consolidado, así como una propuesta con la que espera ser más cómica, comparado con sus exhibiciones anteriores, donde la depresión y los medicamentos psiquiátricos eran autoreferencias constantes. “Un elemento son los antidepresivos y actualmente estoy en mi dosis más alta y de mejor humor. Mis exposiciones pasadas estaban más en rollos existencialistas y ahora estoy en uno más del absurdo, que yo lo trabajo con comedia”, apunta.
Más allá de ser un registro de su día a día y su imaginación, para Villalón pintar es una excusa para investigar todo lo que le da curiosidad, por ejemplo, en estas obras aborda la “entropía”, que es una medida de desorden. “Es una medida del caos que se puede usar en distintos rubros, como la ciencia y la filosofía. Es un estudio del azar y la aleatoriedad de la vida, que contrasta con esta idea de ‘quién soy yo’”, refiere.