Andrés Neuman homenajea a Moliner

¿Qué palabras elegir para contar la vida de la maestra de todas ellas? Ese fue el mayor reto para Andrés Neuman (1977) al escribir la novela Hasta que empieza a brillar (Alfaguara), que recrea la historia íntima de la filóloga, lexicógrafa, archivista y bibliotecaria española María Moliner (1900-1981).

“No hay nadie que haya conocido y tratado tan íntimamente cada palabra de nuestra lengua como Moliner. El motivo central de la narración de su vida es su enamoramiento, su fascinación y su cuidado de las palabras”, afirma en entrevista el escritor español de origen argentino.

“Me gusta pensar que la novela cuenta la historia de amor por las palabras que ella tiene desde su infancia hasta su vejez. Me agrada esa idea de que los personajes secretos son las palabras. Siempre me preocupa el uso del lenguaje en mis libros, pero en este era una enorme responsabilidad que casi me intimidaba”, confiesa.

De visita en México para promover su título más reciente, el también filólogo dice que busca rendir un homenaje a la autora del famoso Diccionario del uso del español, que el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez definió como “el más completo, útil y divertido de la lengua castellana”.

Detalla que Moliner trabajó en soledad, durante 15 años, un diccionario “que resulta más amable, hospitalario y justo para Latinoamérica. Escrito y terminado durante los años del ‘boom’ (1966-1967). Ofrece una visión no centralista ni colonial de la lengua”.

Destaca que la fundadora de casi 200 bibliotecas rurales “no solo redefinió cada una de las 80 mil palabras de la edición original de su diccionario, sino que cada una tiene sus aplicaciones gramaticales y los ejemplos de uso, que tomaba de su observación de la vida cotidiana”.

Señala que Moliner logró esa labor titánica porque estaba en muchas periferias: “Una de género, porque no hay ejemplos de una mujer que haga sola un diccionario; la periferia de clase, no era de una familia adinerada, nació en clase media, pero bajó cuando su padre abandonó a su familia; y la periferia política, porque escribe el diccionario durante una dictadura y conectada al pasado de la Segunda República, era peligroso y fue reprimida. Bajo esa presión decide librar la madre de todas las batallas por defender la lengua”.

Neuman piensa que “todas sus derrotas (no ser admitida en la Real Academia Española, siendo la primera mujer en ser postulada), todo lo que aprendió cumplió una función para su diccionario”.