Anuncian Desfile de Alebrijes Monumentales

En esta ocasión, el desfile tendrá lugar el día 19 de octubre a partir de las 12:00 horas en el Zócalo, desde donde los tradicionales monstruos partirán con dirección al Ángel de la Independencia.

El contingente de aproximadamente doscientos alebrijes caminará por la calle de 5 de mayo para luego continuar por Eje Central y, posteriormente, tomar avenida Juárez. Finalmente avanzará por Paseo de la Reforma hasta su destino.

Al finalizar el Desfile de Alebrijes Monumentales, las obras de cartonería pasarán a ser parte de una exposición temporal en el Paseo de la Reforma que estará presente hasta el 3 de noviembre. Podrás visitar estos trabajos en el espacio que abarca del Ángel a la Diana Cazadora.

¿Cómo participar?

Cabe destacar que la participación en el desfile está abierta a los creativos de todo México, por lo que si se desea ser parte se debe ingresar a la convocatoria abierta en la página del Museo de Arte Popular (MAP). Otra buena noticia es que las obras pueden participar en un concurso y hacerse acreedores a los siguientes premios: 70 mil pesos para el primer lugar, 50 mil para el segundo y 40 mil para el tercero. También se otorgarán 10 mil pesos a menciones honoríficas.

Hace ya mucho tiempo atrás, don Pedro Linares, avecindado en la Ciudad de México y cartonero de tradición, cayó gravemente enfermo hasta perder el conocimiento y entrar en una especie de coma. Como no tenía recursos económicos para tratarse con un médico, sus familiares le administraron una variedad de remedios basados en la herbolaria.

Nadie sabe si gracias a estos remedios o simplemente a la buena fortuna ocurrió que don Pedro Linares se recuperó y contó a sus familiares que en su delirio se le presentaron una criaturas terroríficas, fantásticas, zoomorfas, con alas, garras y cuernos, de cuyas bocas emanaba la palabra “alebrije”.

Nadie entendía muy bien cómo eran estos seres que se le habían presentado en sueños, así que intentó plasmarlos de la manera que mejor sabía: a través de la cartonería.

Los primeros alebrijes

Las primeras piezas estaban muy alejadas de las que conocemos actualmente, ya que carecían del color y los patrones que caracterizan a los alebrijes actuales.

Aun así, fabricó algunos y los puso a la venta afuera de su taller. Jamás se hubiera imaginado que uno de sus primeros clientes sería nada menos que Diego Rivera, quien era aficionado a la “quema de judas” y acudía con regularidad a los talleres de cartonería de la zona. Atraído por las caprichosas formas de las criaturas de don Pedro, se llevó unos ejemplares a su casa y tuvieron gran éxito entre sus amistades y colegas.

Con el tiempo las creaciones de Linares se fueron llenando de color y patrones imposibles que simulaban la “piel” de monstruos que salían de su imaginación para hacerlos menos aterradores y más llamativos hasta llegar a ser los alebrijes que hoy conocemos, gracias a que la técnica y los conocimientos se han ido pasando de generación en generación.