La actriz Angélica Aragón fue reconocida en el Senado de la República con el galardón Mujeres poderosas y aliados de hierro, un homenaje que celebra sus 52 años de trayectoria artística, pero también su labor constante en la defensa de las mujeres y la cultura en México. “Este reconocimiento no es solo para mí, sino para todas las mujeres que desde el arte y la cultura contribuyen a la transformación de la sociedad”, expresó la actriz, mientras recibía una ovación de pie de legisladores, invitados y colegas.
Nacida en la Ciudad de México en 1953 como Angélica Espinoza Stransky, es hija del compositor y actor José Ángel Espinoza “Ferrusquilla” y de Sonia Stransky.
Formación
Desde joven se formó en teatro, danza y pantomima en la London Academy of Music and Dramatic Art (LAMDA) y continuó sus estudios en la India, donde aprendió danza ritual. Su dominio de siete idiomas y su formación multidisciplinaria la convirtieron en una de las actrices más versátiles de su generación. “Heredé una profesión única y maravillosa de mi señor padre, sinaloense por nacimiento y mexicano por devoción. Un actor nato, un compositor muy afortunado, de quien aprendí a respetar y amar profundamente nuestra labor cultural”.
Su trayectoria incluye éxitos en cine, teatro y televisión. La actriz mexicana ha protagonizado cintas emblemáticas como Cilantro y perejil (1997), Sexo, pudor y lágrimas (1999) y El crimen del padre Amaro (2002). También incursionó en Hollywood con A Walk in the Clouds (1995), al lado de Keanu Reeves. En televisión alcanzó enorme reconocimiento con Vivir un poco (1985) y Mirada de mujer (1997), considerada una de las telenovelas más influyentes en México. “Me siento muy honrada, muy feliz, muy afortunada de haber nacido en una familia de mujeres fuertes. Esta carrera me ha permitido acercarme a personajes históricos valientes y, al mismo tiempo, luchar por causas que siguen vigentes para nosotras”.
Una voz en defensa de las mujeres
Más allá de los escenarios, Angélica Aragón ha utilizado su voz y su influencia para visibilizar causas sociales. Ha colaborado con el Instituto Nacional de las Mujeres en campañas contra la violencia de género y ha participado con ONGs internacionales en defensa del medio ambiente, como en la lucha por preservar la Laguna San Ignacio en Baja California Sur, refugio de la ballena gris. “Aún hoy muchas de esas pioneras no reciben el reconocimiento que merecen. Desde el teatro y la cultura seguimos recordando que los derechos de las mujeres no fueron un regalo, sino una conquista”, dijo la actriz de 72 años.
Actualmente, protagoniza la obra Las Leonas, al lado de Victoria Ruffo, una puesta en escena con mensaje feminista que se ha presentado en México y Estados Unidos. Además, prepara el estreno de La norteña de mis amores, un homenaje teatral a Amalia González Caballero de Castillo Ledón, mujer clave en la conquista del voto femenino en México en 1952.