Tras ser llamado a rendir su primera declaración por el Órgano Interno de Control (OIC) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por denunciar públicamente destrucción de vestigios arqueológicos en los tramos del Tren Maya, el arqueólogo Fernando Cortés de Brasdefer cumplió 45 años de servicio en el Instituto, lo que lo hizo acreedor del galardón del Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica y Docencia (SNPICD-INAH) por trayectoria.

En entrevista, el arqueólogo, quien también es investigador titular del Centro INAH Quintana Roo, declara que no recibir el premio es una forma de poner sobre la mesa su caso, y que también es una protesta por las precariedades que ha sorteado el Instituto en la gestión de Prieto en los últimos 9 años.

Asimismo, responde a la entrevista a Diego Prieto, publicada en esta sección el 19 de diciembre, en donde el funcionario afirma que no existen venganzas políticas y persecuciones, y expresa que Cortés de Brasdefer es un mal arqueólogo.

“Sé que este premio es una lucha del Sindicato del INAH por reconocer a sus trabajadores. Es un galardón que reconoce la antigüedad en el Instituto, en mi caso, por 45 años de servicio. Diego Prieto no puede decidir quien recibe el premio o no, es el Sindicato”, señala.

Cortés de Brasdefer narra que se le notificó que la medalla será trasladada al Centro INAH Quintana Roo, para que le sea entregada de manera personal, pero no la recibirá para mantener su protesta contra Diego Prieto.

“No la quiero, no la recibiré. Yo me siento mal por recibirla y me siento mal por ganarla en medio de esta ratificación al director general. El INAH está viviendo una de sus peores épocas en toda su historia, no es conveniente la ratificación de Prieto en este momento. Y quiero hablar por mí, independientemente de lo que he escuchado de la gran mayoría de los investigadores. No es así en el caso de los directores de los centros INAH, de los trabajadores de confianza, de los contratados, porque han sido influenciados para manifestarse a favor de Prieto, pero hay una comunidad de investigadores que no aprobamos su gestión y que pensamos que debe haber un cambio, donde personas más preparadas y jóvenes velen en verdad por la conservación del patrimonio cultural de México”, señaló.