Un textil de Marlen Martínez, de Villa de Allende, Estado de México, y una pieza de cobre de Gabriela Ziranda, de Michoacán, serán parte de las 100 obras de arte que se exhibirán en El Banquete, instalado en el pasillo central del Grand Palais de París, donde a partir de hoy y hasta el 25 de mayo se realizará la Bienal Internacional de Arte y Diseño que este año lleva por título "Revelaciones".
Por primera vez, dos mujeres artesanas de México participan junto con colegas de Colombia, Chile, Cuba, Ecuador y Perú, con apoyo del Programa de Cooperación Cultural y de Artesanías del Espacio Cultural Iberoamericano de la Secretaría General Iberoamericana.
La Bienal Révélations 2025 es la gran cita del arte y el diseño, y en su séptima edición vuelve al recién restaurado Grand Palais de París. A lo largo de cinco días se reunirá lo mejor de la artesanía creativa francesa e internacional y presentará obras inéditas de casi 500 creadores de 30 países, en campos como cerámica, vidrio, textiles, madera y metal.
"Se van a mostrar piezas de excelencia. En el caso de México tenemos a dos artistas con piezas de enorme trascendencia, entendiendo que detrás de cada pieza artesanal hay una historia de la profesión familiar, hay técnicas ancestrales, y capacidad de ser un acto cultural, que en sí lo es, pero también para poder abrir mercados y poder estar al tú a tú con otras expresiones culturales de muchos países", afirma Enrique Vargas, coordinador del Espacio Cultural Iberoamericano de la Secretaría General Iberoamericana.
En entrevista, el gestor cultural asegura que es la primera ocasión que Iberoamérica será protagonista. En el caso de México, la gestión es a través del Fonart, y hubo una curaduría intensa; optaron por un trabajo de textil por la enorme riqueza que tiene en el país y porque "va un mensaje implícito con relación a toda esta enorme batalla que ha dado México y muchos países alrededor de la apropiación cultural, de todos estos debates, incluso demandas que se han dado con algunas firmas o incluso también conciliación y negociación con firmas de grandes diseñadores".
En el caso del cobre, son piezas que difícilmente se hacen en otras latitudes del mundo. "Estos objetos no nada más son artísticos, sino también utilitarios. Y el arte popular encarna la propia idea del respeto por la naturaleza", detalló Vargas.