Han pasado cinco años desde que el actor Ferdinando Valencia y su pareja, la modelo Brenda Kellerman, vivieran uno de los momentos más dolorosos de sus vidas, la muerte del pequeño hijo Dante, uno de sus mellizos.

Con casi cuatro meses de edad, murió a causa de una meningitis bacteriana que afectaron sus órganos vitales y aunque ha sido un proceso bastante duro para sus famosos padres, han podido rehacer su vida junto a Tadeo, hermano de Dante, aunque siempre guardarán el recuerdo de su recién nacido.

Sin embargo, recientemente, el actor reveló que el fallecimiento del bebé fue causada por varias negligencias médicas y que cuenta con todas las pruebas necesarias para demostrarlo. “Te puedo jurar que tengo evidencias y que hay responsables. Hubo negligencias”, dijo al canal de Youtube de Enrique de la Rosa.

Pero, también aclaró que pese a ello no piensa demandar al hospital que los atendió, pues jamás se atrevería a lucrar con una tragedia tan grande como lo fue la partida de su hijo. “Hay cosas que para mí son sagradas y con las que no voy a capitalizar, así tenga razón”, agregó.

Valencia prefiere dejar su dolor en manos de Dios y está convencido de que, algún día, se hará justicia divina: “No quiero gastar ni un peso, sintiendo que proviene de lo que es mi tragedia de vida: entonces no voy a capitalizar con eso. Se lo dejo a Dios”.

A pesar del tiempo que ha pasado y aunque ha buscado ayuda profesional, el villano de Lo que la vida me robó confesó que no se puede superar una pérdida así, lo único que ha hecho es aprender a vivir con el dolor y valorar las cosas bonitas que aún le quedan, principalmente a su familia. “Tengo una vida bonita, tengo una familia hermosa, de ahí nos agarramos y no quiero formar parte de la lista de personas que viven quejándose. Hay muchas cosas buenas que ver y esas son de las que yo me aferro”, finalizó.

El actor forma parte de la telenovela Papás por conveniencia, donde interpretará a Guzmán, el villano de la historia.