Diego Verdaguer considera que la situación de incertidumbre ante la pandemia es producto de un desconocimiento generalizado y hasta cierto punto provocado. Para el intérprete de origen argentino, la capacidad de cambio se encuentra en la conciencia individual y desde su trinchera busca apoyar a través de la música.

“Hay una confusión genérica que viene de arriba, del liderazgo. Si tú tienes un líder que primero te dice ‘no uses tapabocas’ y después te dice ‘bueno, sí, usa’, y después te dice ‘abrácense’, y luego, ‘no, no abracen’, lo que pasa es que él también está recibiendo información que lo confunde”, afirma Verdaguer.

Hace más de 30 años, él y su esposa Amanda Miguel fueron testigos de un cambio social que preocupaba y que hoy parece no haber terminado. Contaminación, guerras y tiranos fueron algunos de los factores que vieron en 1989, cuando Amanda lanzó su quinto álbum de estudio El rostro del amor, en el que se incluye la canción “Para mañana”, que hoy vuelve a cobrar sentido.

“Para mí el virus está gestado, se les escapó de las manos, está manipulado, entonces obviamente hay mucha verdad que no se dice, porque hay circunstancias que pueden afectar a ciertos sectores, pero ante la confusión hay que extremar medidas”, asegura el cantante, quien reestrena aquel tema con mensaje de amor y esperanza, esta vez con la participación de su hija Ana Victoria.

“Intentamos usar el momento de todo este cambio global para también llevar atención a lo importante que es la Tierra y nuestra simbiosis de una manera mucho más armoniosa y de más respeto, con esta apreciación de todo lo que la Tierra nos da gratis y no lo valoramos, ese es el motivo de esta unión familiar”, explica Ana Victoria, de 36 años.