Este lugar esconde una joya única: la iglesia de un pueblo sumergido que, dependiendo de los niveles de agua, emerge como una postal impresionante. Visitar esta presa no solo es un deleite visual, sino una experiencia inmersiva que invita a explorar en kayak, disfrutar de su entorno natural y descubrir la historia de una comunidad desplazada por el agua.
Presa La Purísima
El principal atractivo de la presa La Purísima es, sin duda, la iglesia que yace sumergida bajo sus aguas. Esta estructura, conocida como el Templo de San José de los Llanitos, es lo que queda del antiguo pueblo de Zangarro, inundado en la década de 1970 para dar paso a la construcción de la presa. La historia del pueblo y su iglesia tiene un encanto melancólico, ya que es un testigo arquitectónico de la transformación forzada en nombre del progreso.
Dependiendo de la temporada y los niveles del agua, el templo puede ser vista en su totalidad o parcialmente cubierta. Durante los meses secos, los visitantes pueden explorar los restos a pie, pero lo que realmente ha capturado la imaginación de los aventureros es la posibilidad de recorrerla en kayak.
Navegar entre las ruinas de arcos, muros y la torre del campanario que emerge como un faro del pasado es una experiencia única, donde historia y naturaleza se entrelazan en un silencio solemne, roto solo por el sonido del remo sobre el agua.
El recorrido en kayak hacia la iglesia sumergida es una actividad imperdible. Al deslizarse sobre las aguas tranquilas, el paisaje se transforma: colinas verdes bordean el horizonte, aves acuáticas planean sobre el lago y el templo comienza a surgir lentamente como una silueta en el reflejo.
Para los principiantes, las aguas calmadas de la presa son ideales. No se requiere experiencia previa, y las empresas locales de ecoturismo suelen ofrecer recorridos guiados que incluyen el equipo necesario y explicaciones sobre la historia del lugar. Las mejores horas para realizar esta actividad son temprano por la mañana o al atardecer, cuando la luz transforma el escenario en un espectáculo de tonos dorados y rosados.
Ubicación y cómo llegar
La presa La Purísima se encuentra a unos 30 minutos de la ciudad de Guanajuato y a 20 minutos de Irapuato, lo que la convierte en un destino accesible para quienes recorren el Bajío. Desde Guanajuato, toma la carretera hacia Irapuato y sigue las señales hacia la presa. Se recomienda contar con transporte privado, ya que las opciones de transporte público son limitadas.
Qué hacer en los alrededores
El encanto de la presa La Purísima no termina con su iglesia sumergida. Su ubicación estratégica permite a los visitantes combinar su experiencia con otras atracciones cercanas. Aquí te dejamos algunas recomendaciones.
A tan solo media hora de distancia, la ciudad de Guanajuato es un destino ineludible. Explora sus túneles, callejones coloridos y monumentos históricos como el Teatro Juárez y la Universidad de Guanajuato.