En días recientes se viralizó un fragmento en el que Bárbara Mori le cuenta a Marimar Vega su separación de Sergio Mayer, el padre de su único hijo, y aunque es conocido que la actriz sostuvo una relación con el ex-Garibaldi, lo que sí alertó fue el hecho que destacó: a su lado fue “muy infeliz”, pues la manipulaba y la maltrataba, versión que Pati Chapoy respaldó al recordar que ella misma fue testigo de los acontecimientos.

Mori sostuvo una conversación remota con Marimar Vega, con quien ya había tenido una charla para su canal de Youtube El Rincón de los Errores. Esta vez volvió a sincerarse acerca de su vida privada, hablando como pocas veces lo ha hecho acerca del padre de su hijo Sergio, Sergio Mayer, con quien sostuvo una relación de varios años a finales de los noventa, época en la que ella estaba comenzado su carrera artística. De hecho, la famosa determinó que separarse del actor fue uno de los momentos que ella llama “despertares” y que, a lo largo de su vida, la han ayudado a crecer como ser humano.

La relación de Bárbara y Sergio comenzó en 1996, cuando la actriz incursionó en el mundo de la actuación, dos años más después de que iniciara su carrera como modelo, en esos tiempos, rememoró Mori, era una joven con una personalidad muy distinta a la mujer en la que se ha convertido, pues era muy insegura, debido a los momentos tan complicados que vivió en su infancia. “(Por cinco años) viví bajo sus órdenes, digámoslo de alguna forma. Él (Sergio) tiene una personalidad muy así, entonces yo era una niña, totalmente falta de amor, completamente insegura de mí misma. Yo crecí en un entorno en el que pensé que mi mamá no me quería y por eso me dejó y que mi papá no me quería y por eso me pegaba”, dijo.

“Creces creyendo que no mereces nada, que no vales nada, que no mereces ni el cuidado de ti, entonces te empiezas a relacionar con gente que te hace daño, que te lastima, que te abusa... En fin, empiezas a lastimarte. Y todas son decisiones, ojo. Las decisiones eran tomadas desde el miedo, desde la inseguridad, desde el ‘yo no valgo’, desde el ‘yo no voy a estar con alguien inteligente porque yo no valgo la pena’”, profundizó.

Aunque Bárbara fue consiente de que era “súper infeliz” desde mucho tiempo antes de separarse, prefirió seguir a lado de Mayer porque tenía el deseo de que su hijo tuviera una familia unida, como ella no pudo hacerlo, hasta que se percató de que el pequeño se daría cuenta de que ella no estaba bien anímicamente y que, el aparentar, no ayudaría para que Sergio Jr. creciera en un ambiente sano.