Uno de los bateristas con mayor influencia de las últimas décadas, sin duda ha sido Lars Urlich, danés conocido por ser compositor, fundador y baterista de Metallica.

Pero la batería no es la única pasión de Urlich, también el arte es un hobby que heredó de su padre y que desarrolló al mismo tiempo que sus habilidades con las percusiones, y es que cuando salía de gira con la banda, solía aprovechar su tiempo libre para recorrer las galerías en busca de nuevas obras.

Fue entonces cuando a través de subastas comenzó a adquirir sus propias piezas, algunas, incluso, que le habían pertenecido a su familia cuando él era joven pero que se habían vendido.