Bimba sabía que su momento de irse había llegado

El golpe es siempre más grande cuando la persona que se va es tan joven. Este lunes falleció Bimba Bosé en el hospital Ramón y Cajal, con 41 años, cumplidos el 1 de octubre. Apenas una semana antes había sido ingresada en la planta 10 del nosocomio madrileño. Había pasado a cuidados paliativos. No quería sufrir. Nadie quiere. La doctora Sonsoles Sánchez, responsable de radioterapia, y el doctor Alfredo Carrato, jefe de la unidad de oncología médica, poco podían hacer para salvar su vida. La propia Bimba había pedido que se suspendiera el tratamiento. Sabía que no le quedaba tiempo. La paz se la daban las drogas que le administraban y sobre todo Charlie Centa quien, a sus 24 años, ha demostrado contar con una madurez y un coraje a prueba de fallos. Él ha estado apoyando a las dos hijas de la modelo. El “ángel de la guarda” de Bimba, como le gustaba llamarlo, ha sido este inglés veinteañero al que conoció en 2013. Desde que le diagnosticaron el cáncer, él fue su apoyo, su mano derecha, su enfermero y nunca de