Películas como Terminator o la trilogía Matrix han mostrado un futuro apocalíptico en el que la tecnología se convierte en nuestra enemiga.
La serie Black Mirror plantea una premisa distinta: el hombre convierte a la tecnología en enemiga debido a su mal uso. Así, la emisión muestra la inquietud del mundo moderno explorando la creciente paranoia que existe entre la gente ante el panorama tecnológico actual, el cual, al parecer, está sacando lo peor de los seres humanos.
Luego de su paso por Channel 4, cadena del Reino Unido, la tercera temporada de la serie aterriza en Netflix a partir de este 21 de octubre.
“Estos nuevos episodios son más ambiciosos, en cuestión de historias, de talento, e incluso en los mundos que hemos creado. Son más locos y grandes, pero espero que aun así se sigan sintiendo aterrizados a la realidad en cierto sentido y que la gente se dé cuenta que hay una historia y dilemas humanos que queremos explorar. Deseamos entretener a la gente, pero con dramas que les provoquen, les hagan pensar y que obviamente tengan una historia humana detrás”, dijo Annabel Jones, una de las creadoras, a diversos medios de comunicación.
El programa se ha convertido, primero a través de la televisión abierta británica, en una serie obligada para los amantes de las conspiraciones y la ciencia ficción. Y es que la tecnología ha trasformado todos los aspectos de nuestra vida, en cada hogar, en cada escritorio y en cada mano hay una pantalla, un monitor, un teléfono inteligente, a tal punto que nuestras vidas, literalmente, se han visto invadidas por ella.
“La tecnología jamás será la villana en el programa. Siempre será sobre las fallas humanas y los enredos en los que nos hemos metido y cómo la tecnología nos ha ayudado a cometerlos”, añadió Charlie Brooker, otro de los creadores.
A través de Channel 4 solo se emitieron siete episodios, debido a la complejidad de las historias. Sin embargo, para esta tercera temporada, Netflix ha encargado 12 nuevas historias, aunque de inicio solo se liberarán seis de ellas.