Romper el círculo fue una de las películas más esperadas de este fin de año, dada que su historia es sobre una mujer que logra salir de la violencia masculina que ha permeado en su familia desde que era niña.

En redes sociales han sido comunes los comentarios, sobre todo femeninos, de que se trata de una cinta que ha sacado lágrimas por ver en la mujer un espejo que, como muchos, lucha por sus sueños entre amor y decepciones interpersonales.

Pero en los últimos días la película ha quedado en segundo término por los señalamientos primero y demanda después, que ha hecho Blake Lively, su protagonista, a Justin Baldoni, su coestelar y director del largometraje.

En la cinta, sus personajes (Lily y Ryle) se conocen en un momento vulnerable de ella, pero él con su sentido del humor y atrevidos comentarios de corte sexual consensuados, la logra sacar adelante. El problema es que más adelante en la relación hay varios momentos de violencia masculina, que ella no identifica del todo por proceder de una familia con el mismo patrón.

La acusación de Blake

Blake Lively, de 37 años, es una actriz que inició en el cine a principios de siglo con la comedia juvenil The Sisterhood of the Traveling Pants, que tuvo secuela, y Simon says. Luego participó en Linterna Verde al lado del actor Ryan Reynolds, quien se convertiría en su esposo.

Sin embargo, fue el de Gossip Girl el trabajo que la catapultó mediáticamente como nunca antes, y el El secreto de Adaline la que le generó varias nominaciones a premios como el Teen Choice Award.

Romper el círculo significaba seguir ampliado su rango actoral con un papel dramático, el cual fue correspondido por el público en su paso por cines. La película costó apenas unos 25 millones de dólares, pero recaudó en el orbe 350 millones de billetes verdes, es decir, por cada uno gastado por la producción, se lograron obtener 14.

Pero cuando todos estaban celebrando lo que solo las grandes películas de superhéroes pueden presumir (en relación costo beneficio), Blake alzó la voz. El pasado día 21 se dio a conocer la existencia de una demanda en contra de Baldoni por acoso sexual y difamación.

En el documento de 80 páginas se describe un set inseguro: se incorporaron escenas de besos y sexuales de manera improvisada y se detalla que Baldoni hablaba mucho de su gusto por la pornografía. También se denuncia una campaña de desprestigio en contra de Blake, orquestada por el actor y su equipo cercano y que tendría que ver con la serie de comentarios en redes de que había sido problemática en la producción.

“Espero que mi acción legal contribuya a descorrer el telón de estas siniestras tácticas de represalia para perjudicar a las personas que denuncian conductas indebidas y ayude a proteger a otros que puedan ser objeto de ellas”, explicó Blake al Times al hablar de la demanda.