Brooklyn Decker

Brooklyn Decker

Brooklyn creció en Matthews, Carolina del Norte, Estados Unidos, en una familia de clase media. Su padre, Stephen Decker, era dueño de una tienda de ropa, lo que posiblemente influyó en su interés por la moda. Desde pequeña mostró aptitudes atléticas, destacando en el tenis, pero su vida dio un giro cuando, a los 16 años, fue descubierta por un cazatalentos en un centro comercial de Charlotte.

Aunque inicialmente dudó en dedicarse al modelaje, finalmente decidió probar suerte y se mudó a Nueva York para comenzar su carrera. Brooklyn comenzó modelando para catálogos y marcas locales, pero su gran oportunidad llegó en 2006, cuando apareció por primera vez en Sports Illustrated Swimsuit Issue. Su belleza natural y su sonrisa radiante llamaron la atención, lo que le valió más oportunidades en revistas como GQ, Cosmopolitan y Elle.

Su mayor logro en el modelaje llegó en 2010, cuando fue elegida como la portada de Sports Illustrated Swimsuit Issue, uno de los honores más prestigiosos en el mundo del modelaje. Esta portada la catapultó a la fama internacional, convirtiéndola en una de las figuras más solicitadas del momento.

Además de sus apariciones en revistas, Brooklyn ha trabajado con grandes marcas como Victoria’s Secret (modelando en sus catálogos), Gap (como rostro de sus campañas), Express y Roxy (como imagen de sus colecciones). Su estilo fresco y deportivo la hizo ideal para marcas de moda casual y trajes de baño.

Aunque el modelaje fue su puerta de entrada a la fama, siempre mostró interés por la actuación. Su debut en el cine fue en 2011, con un papel secundario en Just go with it, donde interpretó a Palmer Dodge, el interés amoroso de Adam Sandler. Aunque su papel no era protagónico, su presencia en pantalla fue bien recibida. Aunque no se ha convertido en una actriz de primer nivel, ha demostrado versatilidad y sigue siendo una figura reconocible en Hollywood.

En 2009, Brooklyn se casó con el extenista profesional Andy Roddick, ganador del Abierto de EE. UU. en 2003. Su relación ha sido una de las más estables en el mundo del espectáculo, y juntos han formado una familia. La pareja ha tenido dos hijos: Hank Roddick (nacido en 2015) y Stevie Roddick (nacida en 2017). Brooklyn ha hablado abiertamente sobre los desafíos de la maternidad y cómo equilibra su carrera con la vida familiar.

Además del modelaje y la actuación, Brooklyn ha incursionado en los negocios: cofundadora de Finery (2017), una startup de moda digital que ayuda a las mujeres a organizar su guardarropa. Inversora en marcas de bienestar y estilo de vida, promoviendo un enfoque saludable y equilibrado.

Aunque ya no es tan activa en el modelaje, Brooklyn sigue siendo una figura influyente en redes sociales (Instagram: @brooklyndecker) y ocasionalmente aparece en proyectos de televisión. Su transición de modelo a actriz y empresaria demuestra su capacidad para reinventarse.

Brooklyn Decker es mucho más que una cara bonita: es una mujer multifacética que ha sabido aprovechar su fama inicial para construir una carrera diversa. Desde las portadas de Sports Illustrated hasta la pantalla grande y los negocios, ha demostrado que el talento y la determinación pueden abrir muchas puertas.