Bugs Bunny es el clásico personaje con el que no te gustaría pelear porque, seamos honestos, él va a ganar. El bromista conejo es experto en sacar de sus casillas a personajes como Elmer Gruñón o el Pato Lucas, con su personalidad extrovertida y sentido del humor.
En sus orígenes, Bugs guarda cierta relación con el comediante Groucho Marx, tanto que incluso ha dicho frases icónicas del humorista como “¡Por supuesto, que sepas que esto significa guerra!”.
Recordando al conejo que cumple 80 años estos son algunos de los momentos en los que nos ha dejado claro que él es el rey de las bromas o el “troleo”.
La canción de los hombres barbudos
En este episodio clásico, quizá de los más queridos, Bugs se disfraza primero de mujer para engañar a dos hombres y ponerlos a bailar pero después él mismo comienza a cantar haciendo que los hombres se golpeen y brinquen hasta de un acantilado siguiendo sus instrucciones.
Director de orquesta
Ningún cantante de ópera quisiera enfrentarse a un director como Bugs y este capítulo es la prueba porque si algo tiene es que es exigente.
Con una divertida representación de un concierto Bugs lleva al cantante desde las notas más graves hasta las más agudas y lo hace quedarse prácticamente sin aire al aguantar una larga nota que termina derrumbando el escenario.
Salva al equipo
Los personajes de Loney Tunes se jugaban la vida en un partió de basquetbol en la película Space Jam” y ni Michael Jordan parecía poder levantarles el ánimo, es ahí que el ingenio de Bugs fue crucial al presentar la “pócima secreta de Michael que al beberla les subió el ánimo y energía a todos... claro que al final solo era agua pero igual cuenta. En un trabajo en equipo, Michael hace la última jugada y logran ganar el partido y sus vidas.